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La Oración de Jabes

Carlos Ospinal

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Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero invitarlos a reflexionar sobre una oración poderosa, aunque breve, que encontramos en uno de los libros menos leídos de la Biblia:

1a Crónicas 4:9-10.

9 Jabes fue más ilustre que sus hermanos. Su madre le llamó Jabes[c], diciendo: “Porque lo di a luz con dolor”. 10 Y Jabes invocó al Dios de Israel diciendo: “¡Oh, si realmente me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal, de modo que no me cause daño!”. Y Dios le concedió lo que pidió.

Esta es la famosa oración de Jabes. A menudo pasa desapercibida porque está en medio de una lista genealógica, pero en esos dos versículos se revela una enseñanza profunda sobre la fe, la oración y el deseo de vivir una vida bendecida por Dios.

La oración de Jabes nos desafía a pedir grandes cosas a un Dios que es infinitamente grande. Nos muestra que Dios no solo escucha nuestras oraciones, sino que está dispuesto a responder cuando nuestras peticiones están alineadas con su voluntad. Hoy exploraremos la vida de Jabes y su oración, para aprender cómo podemos acercarnos a Dios con fe audaz y recibir su favor en nuestra vida.

1. LA VIDA DE JABES: UN COMIENZO DOLOROSO 1a Crónicas 4:9

9 Jabes fue más ilustre que sus hermanos. Su madre le llamó Jabes, diciendo: “Porque lo di a luz con dolor”.

La historia de Jabes comienza con una referencia a su nacimiento. Su madre lo llamó "Jabes," un nombre que en hebreo significa "dolor" o "pena." El nombre de Jabes estaba ligado a una experiencia dolorosa, probablemente tanto para él como para su madre. Esto nos enseña que, aunque nuestras circunstancias de nacimiento o de vida puedan ser difíciles, no definen nuestro destino en Dios.

- El Dolor No Define Tu Futuro:

A pesar del significado de su nombre, Jabes no dejó que el dolor definiera su futuro. Quizás naciste en circunstancias difíciles o has enfrentado desafíos que te han marcado, pero como Jabes, puedes elevar una oración que cambie tu destino.Muchas veces creemos que por no tener estudio, o porque no tengo los dones o talentos que otros tienen, no podemos alcanzar grandes logros en la vida. Pero quiero decirte que Dios no mira lo externo para bendecirnos. El no mira los títulos que este mundo da. El no se fija en la raza, color de piel, ni origen. Lo que mas cautiva es el corazón obediente y sujeto. Dios no bendice al rebelde, orgulloso y altanero. A esos los mira de lejos:

6 Pero él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes. Santiago 4:6

Hay una consigna que usamos mucho en la preparación de los retiros de UMC:

“EN LA OBEDIENCIA Y LA SUJECION, ESTÁ LA BENDICIÓN”.

El orgullo es como el mal aliento: Todos saben que lo tienes menos tu...o yo.

Dile al de lado: Ya te diste cuenta del mal aliento?. Digo.... del orgullo que tienes? %!"#$& !%$#"& %!"#$&

Si somos personas sujetas y obedientes, Dios nos va a bendecir. Dios nos va a usar, en la condición más humilde en que te encuentres:

27 Más bien, Dios ha elegido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo Dios ha elegido para avergonzar a lo fuerte. 1a Corintios 1:27

El Señor usó al apóstol Pedro para ser el iniciador de ese majestuoso proyecto de iniciar la Iglesia, la congregación cristiana. Un hombre sencillo, pescador, sin educación académica, dice la biblia en el primer capítulo de Hechos 2:41

41 Así que los que recibieron su palabra (De Pedro) fueron bautizados, y fueron añadidas en aquel día como tres mil personas.

El hecho de que Jabes sea mencionado como “   ” nos muestra que él se destacó no por sus circunstancias,

- Un Hombre de Fe:

Aunque la Biblia no nos da muchos detalles sobre la vida de Jabes, sabemos que era un hombre de fe. A pesar de su doloroso comienzo, él decidió confiar en Dios y orar audazmente por bendición. Este es un recordatorio de que la fe no depende de nuestras circunstancias, sino de nuestra confianza en un Dios que es capaz de transformar nuestras vidas.

Mi testimonio:

Yo empecé mi vida laboral a la edad de 22 años. Porque me case a esa edad, y asumí una obligación muy joven. Me casé con una hermosa joven (su pastora Elsa), y rápido fui padre. Yo le pedí al Señor un trabajo y me dió uno que fue una gran bendición. Allí estuve empleado por 12 años. Y me entregue por completo a esa empresa. Ingresé como laboratorista quimico, y a terminar mi carrea allí, ya era gerente de I&D donde fui responsable del desarrollo de varios productos para el mercado Colombiano. Esa empresa me facilitó el

más ilustre que sus hermanos

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sino por su carácter y su relación con Dios.

ingreso a una empresa Oleoquímica de Chicago y aquí también estuve 12 años como Reserach Scientist. Tuve grandes logros, gracias a Dios. Aquí logre patentar tecnologías químicas que en el primer año de ventas fue de 34 millones de dólares en el 2004. Sali de esa empresa y monte la empresa familiar que lleva mas de 12 años de éxito. Pero lo mas importante es que Dios me dió el ministerio UMC, que ha impactado a cientos de personas. Gloria a su nombre!!

Y yo le quiero decir, que al mirar atrás, veo que el éxito empresarial y ministerial que Dios me ha dado, ha sido por la sujeción (7 años sujeto a un pastorado de Chicago, hasa que fui llamado a fundar el ministerio UMC en el 2004). Yo no recuerdo jamás haberme peleado con mis superiores. Por mal que fueran siempre les respete y honré.

Todavía me falta mucho para lograr de lo que le he pedido al Señor pero ya lo veo llegar. El Señor esta por hacer grandes cosas a través de nosotros en esta congregación y UMC y en la empresa que me dió. El me ha tenido que limar en muchas áreas de mi carácter retrazó una bendición más rápida. Pero ya siento que todo esta listo para lo mas grande. Gloria a Dios!. Se está gestando algo muy grande!!.

Usted creerá que esto se ha dado por mi estudio, y habilidades?. No!. Tengo amigos que tienen el mismo estudio que yo, y están fracasados...Es la gracia de Dios!.

Yo quiero que nos autoanalicemos. Si usted es uno de los que se pelea con sus jefes, y no permanece en los trabajos, usted esta retrasando la bendición que El le tiene preparadas!.

2. LA ORACIÓN DE JABES: UNA PETICIÓN AUDAZ

- 1 Crónicas 4:10

10 Y Jabes invocó al Dios de Israel diciendo: “¡Oh, si realmente me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal, de modo que no tuviera dolor!”. Y Dios le concedió lo que pidió.

La oración de Jabes es un ejemplo extraordinario de una oración que agradó a Dios. En su oración, Jabes hace cuatro peticiones específicas que revelan su fe en la bondad y el poder de Dios.

2.1 “Si realmente me dieras bendición”:

Jabes comienza su oración pidiendo bendición. No es una petición egoísta; él sabía que toda buena dádiva viene de Dios (Santiago 1:17).

17 Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces en quien no hay cambio ni sombra de variación

Jabes reconoce que la bendición de Dios es la clave para una vida fructífera y plena. Su petición nos enseña que está bien pedir la bendición de Dios cuando lo hacemos con un corazón que desea honrarle.

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1a Juan 5:14-15 (RV2015):

14 Y esta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Este pasaje nos asegura que Dios es fiel en escuchar y responder a las oraciones de aquellos que le piden conforme a Su voluntad.

- Aplicación para Nosotros:

Nosotros también debemos pedir la bendición de Dios en nuestras vidas, nuestras familias, nuestros ministerios y todo lo que hacemos. Dios desea bendecirnos, y cuando pedimos su bendición con un corazón sincero, Él está dispuesto a dárnosla. La bendición de Dios no se trata solo de cosas materiales; incluye paz, gozo, sabiduría, y una vida llena de su presencia.

2.2 “Ensancha mi territorio”:

En ésta segunda petición de Jabes, de “ensanchar su territorio,” El está utilizando un lenguaje que, en su contexto original, se refería a una expansión literal de su tierra o propiedades. En la cultura de ese tiempo, poseer más territorio significaba mayor influencia, recursos, y capacidad para sostener a su familia y comunidad. Esta petición puede interpretarse de varias maneras más amplias y aplicables a nuestra vida hoy.

2.2.1 Expansión de Oportunidades y Responsabilidades: "Ensanchar el territorio" puede referirse a la expansión de las oportunidades que Dios nos da en la vida, ya sea en el ámbito profesional, ministerial, o personal. Es pedirle a Dios que amplíe nuestra esfera de influencia para que podamos impactar más vidas, asumir mayores responsabilidades, y alcanzar logros significativos en Su nombre. Esto podría significar recibir una promoción en el trabajo, crecer en nuestro ministerio, o incluso tener la oportunidad de servir y ayudar a más personas.

2.2.2 Crecimiento Espiritual y Capacitación: Otra forma de entender "ensanchar el territorio" es como una petición de crecimiento espiritual. Estamos pidiendo a Dios que expanda nuestra capacidad para entender Su Palabra, vivir conforme a Su voluntad, y crecer en fe y madurez espiritual. Este crecimiento nos permite enfrentar nuevos desafíos con mayor sabiduría y discernimiento, fortaleciendo nuestro caminar con Cristo.

2.2.3 Aumento en Recursos y Bendiciones: En un sentido más práctico, "ensanchar el territorio" también puede significar una bendición en los recursos que Dios nos da. Esto podría incluir bendiciones materiales, como provisión financiera o recursos para llevar a cabo un proyecto o sueño que Él ha puesto en nuestro corazón. Al pedirle a Dios que ensanche nuestro territorio, estamos confiando en que Él nos proporcionará lo necesario para cumplir con el propósito que tiene para nuestra vida.

2.2.4 Ampliación de Relaciones y Comunidad: Finalmente, "ensanchar el territorio" puede referirse a la ampliación de nuestras relaciones y comunidades. Estamos pidiendo a Dios que nos permita conectarnos con más personas, construir nuevas amistades y alianzas, y ser una

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influencia positiva en la vida de otros. Esto también podría implicar un mayor alcance en nuestro testimonio y en la proclamación del Evangelio.

Mateo 25:21 (RV 2015):

21 Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor”.

Este versículo, parte de la Parábola de los Talentos, nos enseña que cuando somos fieles en lo poco, Dios puede confiar en nosotros para ser mayordomos de cosas mayores, lo que puede llevar a una mayor prosperidad y responsabilidad en nuestras vidas.

Debemos orar para que Dios ensanche nuestro territorio, no solo en términos de posesiones, sino en nuestra capacidad de impactar a otros para Cristo. Pidamos a Dios que amplíe nuestro alcance en el ministerio, nuestras oportunidades de servicio, y nuestras relaciones, para que podamos ser una mayor bendición para el mundo. Jabes quería que Dios expandiera su influencia y su capacidad para hacer más para el Reino.

2.3 “Si tu mano estuviera conmigo”:

Jabes no solo quería bendición y territorio expandido; él sabía que necesitaba la presencia continua de Dios en su vida. Pedir que la mano de Dios esté con nosotros es reconocer nuestra dependencia total de Él. Sin su mano guiándonos, todo lo que podamos lograr sería en vano.

Isaías 41:10 (RV 2015):

10 No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia’.

Este versículo nos asegura que Dios, con Su mano poderosa, nos guía, nos fortalece y nos sostiene en el camino del bien, brindándonos Su constante apoyo y protección.

Aplicación para Nosotros:

Así como Jabes, debemos anhelar la presencia de Dios en cada área de nuestra vida. No importa cuán bendecidos seamos o cuán grandes sean nuestras oportunidades, necesitamos la mano de Dios guiándonos, protegiéndonos y sosteniéndonos cada día.

2.4 “Líbrame del mal, de modo que no me cause daño” (para que no me dañe en RV60)

Finalmente, Jabes pidió ser librado del mal. Sabía que el mal podía dañarlo física, emocional y espiritualmente. Al pedir la protección de Dios, Jabes demuestra su conciencia de la fragilidad humana y su necesidad de la gracia protectora de Dios.

2a Tesalonicenses 3:3 (RV 2015):

3 Pero fiel es el Señor, que los establecerá y los guardará del mal.

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Este versículo nos asegura que Dios es fiel para afirmarnos y protegernos de las influencias del mal, incluyendo aquellas que provienen del pecado y del diablo, para que no nos cause dolor.

Aplicación para Nosotros:

Vivimos en un mundo lleno de maldad y peligros. Es vital que, como Jabes, oremos pidiendo la protección de Dios. Necesitamos su protección contra las tentaciones, los ataques del enemigo y los peligros del mundo. Confiemos en que Dios es poderoso para guardarnos y mantenernos a salvo.

3. DIOS RESPONDIÓ LA ORACIÓN DE JABES

- 1 Crónicas 4:10b

“Y Dios le concedió lo que pidió”.

Este es el clímax de la historia de Jabes. Dios escuchó su oración y le concedió lo que pidió. La respuesta de Dios a la oración de Jabes es un recordatorio de que Él escucha y responde a las oraciones de sus hijos cuando son hechas con fe y humildad.

Salmos 37:4 (RV2015):

Deléitate en el SEÑOR y él te concederá los anhelos de tu corazón.

Este versículo resalta la promesa de que cuando nos deleitamos en el Señor y caminamos en justicia, Él concede los deseos de nuestro corazón.

- Dios es Fiel:

Salmos 145:18-19 (RV 2015):

18 Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de verdad. 19 Cumplirá el deseo de los que le temen. Asimismo, oirá el clamor de ellos
y los salvará.

Este pasaje nos asegura que Dios está cerca de aquellos que lo buscan sinceramente y que Él cumple sus deseos, escuchando y respondiendo a su clamor.

La fidelidad de Dios para responder la oración de Jabes nos anima a tener fe cuando oramos. Si nuestras oraciones están alineadas con la voluntad de Dios y nuestros corazones están dispuestos a obedecer, podemos confiar en que Dios nos concederá lo que pedimos.

- Un Testimonio para Nosotros:

La vida de Jabes es un testimonio de que Dios puede cambiar nuestra historia, sin importar cuán difícil haya sido nuestro comienzo. Si oramos con fe, buscando su bendición, su

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dirección, y su protección, Dios nos responderá. Él es fiel para hacer mucho más de lo que pedimos o imaginamos (Efesios 3:20).

20 Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros,

Queridos hermanos, la oración de Jabes nos enseña a ser audaces en nuestras peticiones a Dios. No debemos limitar nuestras oraciones debido a nuestras circunstancias o miedos. Jabes nació en dolor, pero oró con fe y recibió la bendición, la expansión de su territorio, la presencia de Dios, y la protección contra el mal.

Hoy, te animo a orar como Jabes: pide la bendición de Dios sobre tu vida, pídele que ensanche tu territorio, que su mano esté contigo y que te libre del mal. Dios es fiel, y así como respondió a Jabes, responderá a tus oraciones si las haces con un corazón humilde y lleno de fe.

Oración Final

Amado Padre Celestial,

Nos acercamos ante Ti con humildad y reverencia, reconociendo que eres el Dios de toda bondad, misericordia y poder. Eres el soberano del Universo, digno de toda honra y adoración. Tal como Jabes, hoy te buscamos con fe, nosotros también venimos ante Ti, confiando en Tu amor y en Tu disposición para bendecir a tus hijos.

Oh Señor, si tan solo nos dieras Tu bendición. Sabemos que todo lo bueno proviene de Ti, y por eso te pedimos que derrames sobre nosotros tu favor. Bendice nuestras vidas, nuestras familias, nuestro trabajo, y cada paso que damos, para que todo lo que hagamos sea para glorificarte a Ti.

Padre, te pedimos que ensanches nuestro territorio. Amplía nuestra influencia para que podamos ser instrumentos de tu paz y tu amor en este mundo. Abre puertas de oportunidad para que podamos servirte más y llevar Tu mensaje de salvación a más personas. Que nuestra vida sea un reflejo de tu gracia y que podamos impactar a otros para tu gloria.

Señor, necesitamos tu mano sobre nosotros. Guíanos, protégenos y fortalécenos en cada momento. Sin Ti, no podemos hacer nada, pero contigo, todo es posible. Que tu mano poderosa nos sostenga, nos guíe por el camino correcto y nos mantenga firmes en la fe.

Y Padre, te pedimos que nos libres del mal. Protege nuestras vidas, nuestros corazones y nuestras mentes de todo lo que pueda apartarnos de Ti. Líbranos de las tentaciones y de las trampas del enemigo, y mantennos seguros bajo tu protección. Que el mal no tenga poder sobre nosotros y que podamos caminar en la libertad y en la paz que solo Tú puedes dar.

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Señor, confiamos en que escuchas nuestras oraciones y que, así como respondiste a Jabes, también responderás a nosotros. A ti te damos toda la honra, la gloria y el poder, ahora y por siempre. En Cristo Jesús oramos. Amén.

MINISTRACIÓN:

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EJERCICIOS DE ORACION EN CADA UNA DE LAS AREAS DE LA ORACION DE JABES ESTUDIADAS: 1.- AREA DE BENDICION
1 Crónicas 4:10a (Si realmente me dieras bendición”)

Amado Padre Celestial, en este momento me acerco a Ti con un corazón humilde y lleno de fe, reconociendo que toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de Ti. Como Jabes clamó a Ti, también yo levanto mi voz y mi espíritu en busca de Tu favor y Tu gracia.

Señor, si realmente me dieras bendición, te pido que derrames Tu favor sobre mi vida. Bendíceme, Señor, no solo con cosas materiales, sino con lo que más necesito: Tu presencia continua, Tu paz que sobrepasa todo entendimiento, y una relación más profunda y constante contigo. Llena mi corazón de Tu amor y mi mente de Tu sabiduría, para que cada paso que dé esté guiado por Tu mano.

Que las bendiciones que derrames sobre mí no solo sean para mi beneficio, sino para que yo pueda ser un canal de Tu amor y Tu gracia hacia otros. Que mi vida sea un testimonio de Tu bondad y Tu poder. Permíteme, Señor, ser una luz en medio de la oscuridad y un instrumento de Tu paz en este mundo.

Padre, te pido que aumentes mi fe, para que pueda confiar plenamente en Ti, sabiendo que Tú eres un Dios de bendición y que deseas lo mejor para Tus hijos. Gracias, Señor, porque sé que en Tu infinito amor y misericordia escucharás mi clamor y me concederás las bendiciones que solo Tú puedes dar. En Cristo Jesús oramos. Amén.

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2.- AREA DEL ENSANCHE TERRITORIAL
1 Crónicas 4:10b (Ensancha mi territorio”)

Amado Padre Celestial, me acerco a Ti con reverencia y humildad, sabiendo que Tú eres el Dios de todo poder y autoridad. Como Jabes clamó a Ti, yo también te pido que ensanches mi territorio. Señor, expande mi influencia y mi capacidad para servirte de maneras más grandes y profundas.

Te ruego que me des oportunidades para impactar a más personas con Tu amor y Tu verdad. Ensancha mi territorio espiritual, para que pueda llevar Tu luz a aquellos que están en oscuridad, y que mi vida sea un reflejo de Tu bondad y misericordia. Ayúdame a ver las oportunidades que pones delante de mí, y dame el valor para caminar en ellas con fe y obediencia.

Te pido que ensanches mi territorio en mi familia, en mi trabajo, en mi comunidad, y en cada área de mi vida. Que pueda ser una bendición para aquellos a mi alrededor, y que Tu nombre sea glorificado en todo lo que hago. Señor, ensancha mi corazón para que pueda amar más, dar más, y servir más, conforme a Tu voluntad.

Y mientras me concedes esta expansión, te pido sabiduría para manejarla con integridad y humildad, sabiendo que todo proviene de Ti. No permitas que el orgullo o la autosuficiencia entren en mi corazón, sino que siempre reconozca que Tú eres quien ensancha mi territorio y que todo lo hago es por Tu gracia.

Gracias, Señor, porque sé que escucharás mi oración y me guiarás en el camino que has preparado para mí. En Cristo Jesús oramos. Amén.

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3.- AREA PETICION EN GUIANZA Y SUSTENTO CON LA MANO DE DIOS 1 Crónicas 4:10c (Si Tu Mano Estuviera Conmigo”)

Amado Padre Celestial, me acerco a Ti con un corazón lleno de humildad y reverencia, sabiendo que mi vida depende completamente de Tu presencia y Tu poder. Como Jabes clamó a Ti, yo también te pido hoy que Tu mano esté conmigo en todo momento.

Señor, te ruego que Tu mano poderosa me guíe en cada decisión que tome, que me proteja de todo mal y que me fortalezca en mis debilidades. Que Tu mano esté sobre mí, guiándome por el camino recto y sosteniéndome cuando enfrente pruebas y dificultades. No permitas que me desvíe ni a la derecha ni a la izquierda, sino que Tu mano me mantenga firme en Tu voluntad.

Padre, si Tu mano está conmigo, no temeré, porque sé que Tú eres mi refugio y mi fortaleza. Que Tu mano me conduzca a través de los desafíos y me dé el valor para enfrentar todo lo que venga, sabiendo que no estoy solo. Cuando me sienta débil, que Tu mano me levante; cuando me sienta perdido, que Tu mano me guíe de regreso a Ti.

Te pido, Señor, que Tu mano esté conmigo no solo en los momentos de necesidad, sino también en los de alegría, para que en todo tiempo y en toda circunstancia, yo pueda reconocer Tu presencia y Tu dirección en mi vida. Que Tu mano me llene de Tu paz, de Tu sabiduría y de Tu amor, para que pueda vivir de una manera que te honre y glorifique en todo.

Gracias, Señor, porque sé que Tu mano está siempre dispuesta a sostenerme y guiarme. En Cristo Jesús oramos. Amén.

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4.- AREA PETICION DE PROTECCION CONTRA LAS TINIEBLAS Y EL PECADO

1 Crónicas 4:10d (Líbrame del mal, de modo que no me cause daño)

Amado Padre Celestial, me acerco a Ti con un corazón lleno de confianza en Tu bondad y Tu poder. Como Jabes clamó a Ti, hoy te pido que me libres del mal, para que no me cause dolor ni sufrimiento.

Señor, te ruego que me protejas de toda influencia maligna y de cualquier cosa que quiera apartarme de Tu camino. Guarda mi mente y mi corazón de pensamientos y acciones que puedan llevarme al pecado o al sufrimiento. Pon un escudo de protección alrededor de mí, de mi familia y de todos mis seres queridos, para que el mal no tenga poder sobre nosotros.

Te pido, Señor, que me des discernimiento para reconocer las trampas del enemigo y la sabiduría para evitar las situaciones que puedan causarme daño. Fortaléceme con Tu Espíritu Santo, para que pueda resistir la tentación y caminar en integridad y verdad. Que Tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, guarde mi corazón y mi mente en Cristo Jesús.

Líbrame del dolor que el mal puede traer, Señor. Sana cualquier herida del pasado y protege mi alma de futuros daños. Que en medio de las pruebas y las dificultades, pueda encontrar refugio en Tu presencia y consuelo en Tu amor.

Gracias, Padre, porque sé que escuchas mi oración y que Tú eres mi protector fiel. Confío en que me librarás del mal y me guiarás por sendas de justicia, por amor de Tu nombre. En Cristo Jesús oramos. Amén.

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5.- AREA AGRADECIMIENTO POR RESPONDER A LA ORACION

1 Crónicas 4:10e (“Y Dios le concedió lo que pidió”) Oración de Agradecimiento:

Amado Padre Celestial, hoy vengo ante Ti con un corazón lleno de gratitud y alabanza. Como Jabes experimentó Tu favor, también yo he visto Tu mano actuar en mi vida, y por ello te doy gracias.

Gracias, Señor, porque escuchas las oraciones de Tus hijos. Tú eres un Dios fiel que concede lo que pedimos conforme a Tu voluntad. Hoy, quiero agradecerte por todas las bendiciones que has derramado sobre mí, por las puertas que has abierto, por las necesidades que has suplido, y por las oraciones que has respondido en Tu tiempo perfecto.

Señor, gracias por concederme lo que te he pedido en momentos de necesidad, y también por aquellas veces en que has dado más de lo que imaginaba. Reconozco que todo lo bueno que tengo viene de Ti, y que cada respuesta a mis oraciones es una muestra de Tu amor y Tu bondad.

Te agradezco por las bendiciones visibles y por las que aún no he visto, pero que sé que Tú estás preparando para mí. Gracias, Señor, porque en Tu sabiduría infinita sabes lo que es mejor para mí, y siempre respondes a mis clamores con amor y gracia.

Hoy, me comprometo a vivir con un corazón agradecido, recordando siempre que Tú eres el dador de toda bendición y que me concedes lo que pido cuando camino en Tu voluntad. Te doy gracias, Señor, porque eres bueno, porque Tu misericordia es eterna, y porque Tu fidelidad permanece para siempre. En Cristo Jesús oramos. Amén.

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