La lectura de la Biblia es un rasgo central de un auténtico cristiano; no se puede ser un creyente genuino si no se leen las Escrituras de forma personal y constante. Sin embargo, podríamos preguntarnos, ¿qué tan regularmente deberíamos leer la Biblia? El mismo texto sagrado nos da pistas. El famoso Salmo 1 nos dice: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche”.
Entonces, ¿un verdadero creyente debería leer las Escrituras todos los días? La respuesta es un rotundo sí, y en el salmo 119 encontramos algunos beneficios de por qué leer tu biblia.
Leer la palabra de Dios nos hace sabios, tenemos que creerla y practicarla contiene luz para guiarnos alimento para sostenernos, Es la espada del soldado. Cristo es un gran tema. Hay que leerla lentamente y en oración. 💪
Leer la palabra del Señor renueva nuestras fuerzas es el alimento que nuestro espíritu necesita, nos conforta y nos llena de gozo de saber que tenemos un Padre Celestial amoroso lleno de misericordia y que sólo quiere vernos junto a Él por la eternidad Amén 🙏