INTRODUCCION:
Los que somos padres, y hemos visto el nacimiento de un bebé, lo primero que se hace después de cortarle el cordón umbilical, es limpiarlo bien, y vestirlo. Queremos cubrirlo por el frio y para que sea como nosotros. Que sus partes intimas estén cubiertas y de esta forma crezca aceptable para la sociedad. Que se acostumbre a lucir públicamente bien vestido. Pero el bebe no decide eso, somos padres quienes decidimos cubrirlo.
Y que curioso que al final de la vida, cuando morimos aun siendo ya adultos, son otras personas quienes deciden nuestro vestido de muerte. Porque de otra forma también moriríamos y podríamos quedar desnudos y eso no nos importa ya.
De nada valió todo lo que trabajamos y conseguimos en la vida. El estudio, el trabajo, las posesiones, las riquezas no podrán hacer nada por nosotros en es momento final. La muerte nos quitó todo lo que creíamos era nuestro.
Por eso, en una ocasión, el paciente Job, una vez que sufrió la perdida de todas sus posesiones de riqueza y caer enfermo de lepra, ya sin hijos, abandonado y sin esperanzas, pudo exclamar estas palabras:
Job 1:21 "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el *nombre del Señor!"
Muy sabias esas palabras de Job. Porque efectivamente, ninguno de nuestros logros terrenales hubieran sido posibles, sin el aliento de vida, sin la fuerza, la salud, la inteligencia y la protección que nos ha sido dada a nosotros por el creador. Gracias que somos producto de un diseño inteligente, de una mente inteligente, es que somos lo que somos, y por eso somos diferentes a los animales que solo actúan por instinto. Nosotros actuamos también por instinto pero tenemos voluntad y conciencia. La misma que nos fue entregada en el huerto del Edén cuando Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (Gen 1:26)”.
Y fuimos creados allí, con un solo propósito: Que en todo le glorificaramos a El, que le diéramos toda la alabanza y el agradecimiento a El. Porque Todo, Todo, absolutamente Todo, se lo debemos a El.
DESARROLLO:
Vaya conmigo al:
Isaías 42:8 “Yo soy el Señor, ése es mi nombre, y no permitiré que den mi gloria a ningún otro”. DHH
Este verso de Isaias, nos presenta una señal inequívoca del celo de Dios por glorificación. Del celo de no permitir que nadie se lleve las alabanzas de lo que le pertenece solo a El. Por eso es tan delicado y castigado el pecado de la idolatria. Porque el idolatra, le esta entregando toda la adoración la glorificación, las peticiones y el agradecimiento por cosas que solamente provienen del Señor.
Debemos tener mucho cuidado en este asunto. Porque no queremos causar el enojo y que la bendición de Dios se aparte de nosotros por fallar en reconocer que todo lo que somos y lo que tenemos se lo debemos agradecer solamente al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
La salvación que tenemos en Cristo, es obra de Dios por su misericordia y amor, como dice Juan 3:16.
No glorificar a Dios puede causar muchos males en nuestra vida. Y el diablo lo sabe muy bien. Este que nos envidia y viene a tu vida para robar, matar y destruir.
Por eso, no nos extrañemos sin muchos de nuestros males, provienen de no glorificar a Dios en nuestras vidas.
Hoy veremos por la palabra cómo por no glorificar a Dios y por un pecado de vanidad y orgullo el pueblo de Israel sufrió un gran castigo durante el reinado del Rey David.
Pero antes, recordemos rápidamente quien fue el Rey David:
En la Biblia, David es considerado como un rey justo, valiente, apasionado; guerrero, músico y poeta, no exento de pecados. Según la Biblia, él fue elegido por Dios para gobernar a la nación de Israel. A David se le atribuye la autoría de gran parte del Libro de los Salmos. Aparentemente vivió entre los años 1040 y 966 a. c., Reinó en Judá entre el 1010 y 1006 a. C. y sobre el reino unido de Israel entre el año 1006 y el 966 a. C. (50 años en total). Fue padre del Rey Salomón. El rey más sabio que ha tenido Israel.
David se dió a conocer porque a la edad de unos 18 años derrotó al gigante Goliat. Recordemos que en ese tiempo Israel, estando bajo el reinado de Saúl, estaba en guerra con los Filisteos.
Y en una de esa batallas, hubo un gigante llamado Goliat de Gat, de casi 3 metros de estatura y miembro de las tropas del ejército filisteo (1 Samuel 17:4), desafió al ejército Israelita durante cuarenta días, proponiendo que escogieran a su mejor hombre para hacerle frente. Goliat buscando ese contendor, prometía que si él resultaba derrotado y muerto por el Israelita, los Filisteos serían esclavos de Israel, pero si él vencía y mataba al escogido de Israel, los israelitas serían esclavos de los filisteos (1 Samuel 17:8-9).
Los hebreos temían en gran manera a Goliat y se escabullían del reto. Y David no siendo soldado, se hizo voluntario del ejercito, y con la ayuda de una honda con su piedra, se enfrentó al gigante y lo derroto.
Y desde ese día, David no volvió a casa en donde era pastor de ovejas porque fué pedido por el rey Saul para ser parte de su ejército. Y mas tarde, Dios a través del profeta Samuel lo ungiría Rey de Israel.
JESUCRISTO, HIJO DE DAVID:
David fue un gran guerrero, quien con un grupo de valientes venció a sus enemigos y consolidó su reinado después de muchas victorias. Dios estaba con El y lo designó como padre de la genealogía de la cual nació el Señor Jesucristo (2 Samuel 7:16), 28 generaciones más tarde (Mateo 1:17). Por eso a Jesucristo se le llama hijo de David. Y justamente por esa genealogía, es que Jesucristo será coronado Rey de Israel para su reinado terrenal en el último milenio de la humanidad al cual nos acercamos rápidamente, de lo cual ya hablamos aquí recientemente.
UN TRASPIES DE ORGULLO DE DAVID:
Pero con todo y eso, este gran rey David, vivió un episodio lamentable. David había caído en la mentira y tentación de Satanás, de dejarse creer que su prosperidad era debido al tamaño de su ejército y en su vanidad hizo un censo que indignó a Dios. Y miremos lo que ocurrió por este pecado:
Leamos juntos en (1ª Crónicas 21:1-30 y 2ª Samuel 24:1-17). RV2015
21 Satanás se levantó contra Israel e incitó a David a que hiciera un censo de Israel. 2 David dijo a Joab y a los jefes del ejército:
—Vayan, cuenten a los de Israel desde Beerseba hasta Dan, y tráiganme el número de ellos para que yo lo sepa.
3 Pero Joab respondió:
—¡Que el SEÑOR añada a su pueblo cien veces más! Oh rey y señor mío, ¿no son todos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor hacer esto? ¿Por qué ha de ser motivo de culpabilidad para Israel?.
Y aquí surge la pregunta: Hay algo malo en hacer un censo de la población?. Yo diría que no. Eso lo hace todo gobierno para saber cuánta gente tiene.
Pero resulta que había una ordenanza según la ley de Moisés sobre un impuesto que había que cobrarse para los censos de la población:
Éxodo 30:12 "Cuando hagas el censo y cuentes a los israelitas, cada uno deberá pagar al Señor rescate por su *vida, para que no le sobrevenga ninguna plaga durante el censo. 14 Todos los censados mayores de veinte años deberán entregar esta ofrenda al Señor. 15 Al pagar su rescate, ni el rico dará más de seis gramos, ni el pobre dará menos.
16 Tú mismo recibirás esta plata de manos de los israelitas, y la entregarás para el servicio de la *Tienda de reunión. De esta manera el Señor tendrá presente que los israelitas pagaron su rescate."
Cuando se realizaba un censo, Dios le dió a pueblo de Israel instrucciones de cómo se tenía que hacer el censo. Cada persona mayor de 20 años de edad que fuera contada, tenía que dar una ofrenda por su rescate delate de Dios.
Porqué tenía que ser así?. Porqué Dios los estaba previniendo de que no fueran a confiar en el número de soldados que tenían, y que se dieran cuenta que con ese rescate se acordaran que sus vidas dependía de Dios y no del poder del ejército.
El tributo era igual tanto para el rico como para el pobre. Porque ambas vidas valen igual delante de Dios.
Estas contribuciones servían para elevar el nivel espiritual y ético de los contribuyentes. Y a su vez, para cubrir los gastos del censo y proveer bienes materiales para el Tabernáculo.
La ley mosaica en la Torah enseña que está prohibido contar a los Hijos de Israel de la manera usual. La ordenanza según la ley de Moisés, indicada, según leímos en el verso 14 de Éxodo 30, que todos los que estaban incluidos en el censo de los Hijos de Israel debían coparticipar en la realización de los objetivos de esa actividad, dejando de lado sus intereses personales y egoístas por el bien de la nación.
Por tanto, censar al pueblo no era malo porque de hecho el libro de Numero (así se llama el libro porque trata del conteo), Dios hace censar al pueblo varias veces (Num 1:1-3, 26:1-2, Nehemías 7:5). Pero note que fué Dios quien dio la orden, siguiendo la ordenanza de la ley de las ofrendas.
EL PECADO DE DAVID:
Pero en el censo ordenado por David no se tuvo en cuenta estas normativa de la ley, ni tuvo en cuenta la recomendación de su general del ejército (Joab), para quien la orden era fastidiante y abominable.
Pero Dios que conoce el corazón, supo que la motivación de David era poder medir su potencial de guerra para asegurarse de que tan seguro era su poderío militar.
Quién Motivó el ceso de David?
Recordemos que quien motivo a hacer esto fue el mismo Satanás como dice allí en verso 1 de 1ª De Crónicas 21:
“Satanás se levantó contra Israel e incitó a David a que hiciera un censo de Israel”
Satanás es el padre de la mentira, el orgullo y la vanidad. Satanás es quien inspira el orgullo y la vanidad del corazón del hombre. Dice allí:
“Satanás se levantó contra Israel e incitó a David a que hiciera un censo de Israel”
Y aquí cabe la pregunta: Qué de lo que haces en tu vida, está inspirado por orgullo y vanidad?. Por un deseo de reconocimiento?, para ser atractivo o atractiva?. De lo que publicas en las redes, cual lleva ese veneno?. Tengamos mucho, mucho cuidado, y sepamos quien está detrás de todo eso, para no caer en pecado!.
David quería saber el numero para sentirse grande por el poder humano.. Su general veía que la actitud de David era una actitud arrogante. Sin duda alguna, en el conteo que estaba haciendo, El estaba confiando más bien en su ejército que confiar en el Señor. Y David no cumplió con el mandamiento de la ley. El no hizo que la gente pagara la ofrenda o el rescate por sus personas. Por eso, cuando estaban haciendo el conteo, comenzó un castigo para todo el pueblo como veremos en seguida.
APLICACIÓN ESPIRITUAL:
La lección que debemos aprender para nuestras vidas hoy es igual: No importa que tanto dinero tienes o no en el banco, o que tantas posesiones nuestra vida y bendición, no depende de nuestras riquezas. Tu salud, tu trabajo, tu bienestar es un regalo de Dios. Es bueno saber cuanto tiene uno pero no para ostentar o por vanidad, sino para saber administrar lo que Dios nos ha dado. Si te sobra, que bueno, puedo donar mas a otros. Puedo participar en actividades caritativas, puedo hacer mejores ofrendas para la obra del ministerio. Pero no para sentirse grande y seguro.
Por esto, el Señor Jesucristo también nos advierte en:
Lucas 12:15 "¡Tengan cuidado! --advirtió a la gente--. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.
Nosotros no somos lo que somos por los bienes materiales. Somos lo que somos y tenemos lo que tenemos, por la gracia y misericordia de Dios.
TODA GLORIA ES DE DIOS:
Y si alguien quiere alabar tu trabajo, tu talento o tu voz, que alabe a Dios. No se quede con esa alabanza. diríjala a Dios. Por eso dice en:
Isaías 42:8 “Yo soy el Señor, ése es mi nombre, y no permitiré que den mi gloria a ningún otro”. DHH
Nuestro Dios es celoso con su gloria. Ni que nos acreditemos a nosotros mismos los éxitos y bendiciones, ni que se la demos a otros…
Dile al que está a tu lado:
Todo lo que eres y lo que tienes se lo debes al Señor. Glorifica a Dios siempre, no te quedes con las alabanzas para ti, ni se la des a nadie.
Por eso, si alguien te dice: Que bonito pintas. Que bonita hablas, que bonito cantas, que bonito oras, que bien predicas. Que bonita casa, que bonito carro, que bien luces, No diga solo Gracias, diga también gloria al Señor!.
Diga para usted mismo:
Gloria al Señor. Gloria al Señor. Todo, absolutamente todo lo que soy, lo que tengo, lo que se hacer, se lo debo a mi Señor. Y lo que tengo es para su honra y su gloria!
Si usted dice gracias, pero inmediatamente no glorifica al Señor, le dio lugar al diablo para llenarse de vanidad y orgullo. Y le esta quitando la gloria a Dios. Haga ese ejercicio y llevese esto hoy y vera como el Señor multiplica mas sus bendiciones en su vida. De esa forma El va a multiplicar sus dones y talentos. Si antes no sabías predicar, ahora predicarás mejor, si antes no sabías cantar, ahora cantarás mejor. Si antes tenías un carro viejo ahora tendrás un carro nuevo. Porque? Porque sabes glorificar a Dios!
Hermanos, esto no es un juego de palabras. Eso le estaba pasando a David. Se estaba olvidando con la motivación de su censo que su fuerza, su poder, su majestad y el respeto que se había ganado de las naciones vecinas eran por la gracia del Señor.
Por eso en otra ocasión. Varios siglos más tardes en una ocasión Dios le envió un mensaje al Zorobabel gobernante de Juda acerca de la reconstrucción de la nación Judía que había caído por 70 años en manos de los Persas:
Zacarias 4:6 Así que el ángel me dijo: "Ésta es la palabra del Señor para Zorobabel: "No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu dice el Señor *Todopoderoso.
Hermanos, nada de lo que soñamos alcanzar. Nada de lo que estamos haciendo y lo que esta por suceder, es por nuestra fuerza. Es Dios obrando. Es Dios actuando.
Y volviendo a nuestro tema de estudio con David. Que sucedió después que David empezó el censo?
4 Pero la palabra del rey prevaleció contra Joab. Entonces salió Joab y recorrió todo Israel, y regresó a Jerusalén. Luego Joab dio a David el resultado del censo del pueblo: 5 Todos los hombres de Israel que sacaban espada eran un millón cien mil. (Los hombres de Judá que sacaban espada eran cuatrocientos setenta mil). 6 Joab no incluyó entre estos a los levitas ni a los hijos de Benjamín, porque el mandato del rey era detestable a Joab.
El censo provoca la ira del SEÑOR
7 Este mandato también era malo a los ojos de Dios, quien hirió a Israel. 8 Y David dijo a Dios:
—He pecado gravemente al haber hecho esto. Pero ahora, quita, por favor, el pecado de tu siervo, porque he actuado muy neciamente.
David, al desobedecer el mandamiento sobrevino la mortandad. Y no por el censo en Si, sino porque falló en darle la gloria a Dios en sus mandatos y razones.
Que pasó entonces?..
9 Entonces el SEÑOR habló a Gad, vidente de David, diciendo:
10 —Ve y di a David que así ha dicho el SEÑOR: “Tres cosas te propongo; escoge para ti una de ellas, y yo te la haré”.
11 Entonces Gad fue a David y le dijo:
—Así ha dicho el SEÑOR: 12 “Elige para ti tres años de hambre; o ser derrotado durante tres meses ante tus adversarios y que la espada de tus enemigos te alcance; o tres días la espada del SEÑOR, es decir, que haya epidemia en el país y el ángel del SEÑOR cause destrucción en todo el territorio de Israel”. Ahora pues, mira qué he de responder al que me ha enviado.
13 Entonces David dijo a Gad:
—Estoy muy angustiado. Por favor, caiga yo en mano del SEÑOR, porque grande en extremo es su misericordia. Y no caiga yo en mano de los hombres.
14 Así que el SEÑOR envió una epidemia a Israel, y cayeron setenta mil hombres de Israel.
Vemos entonces que David reconoce su pecado al hacer un censo en contra de la voluntad de Dios. Él recibe tres opciones, pero cualquiera de estas perjudicaría a muchas personas en el reino: podía haber:
(1) tres años de hambruna, (2) tres meses de devastación por la espada de sus enemigos o (3) tres días de una pestilencia en la tierra. David escoge la tercera opción, por la cual mueren setenta mil personas cuando un ángel de muerte pasa por la tierra. En esta situación David clama a Dios:
Cr 21:17 Y David le dijo a Dios: "Señor y Dios mío, ¿acaso no fui yo el que dio la orden de censar al pueblo? ¿Qué culpa tienen estas ovejas? ¡Soy yo el que ha pecado! ¡He actuado muy mal! ¡Descarga tu mano sobre mí y sobre mi familia, pero no sigas hiriendo a tu pueblo!"
La experiencia de pecado, disciplina y restauración de David, es buen ejemplo de lo que en algún momento de nuestra vida habremos de vivir. Porque mientras habitemos este cuerpo de pecado, de seguro le vamos a fallar al Señor muchas veces. Y es en esos momentos en donde aparece la disciplina de Dios con la cual busca enderezar nuestros pasos. Porque Dios al que ama y tiene por hijo lo disciplina (Heb. 12:6-7).
Probablemente sea difícil también para nosotros entender por qué Dios castigaría a setenta mil personas por causa del pecado de David. Aunque el texto no da una respuesta al respecto, podemos ver que las transgresiones de los líderes perjudican inevitablemente a las personas que están bajo su autoridad.
-
Si los líderes de negocios toman malas decisiones en el desarrollo de productos, las personas en su organización perderán sus trabajos cuando las ganancias se desplomen.
-
Si un gerente de un negocio no hace cumplir las reglas de higiene, los comensales se enfermarán.
-
Si un maestro da buenas notas por un mal trabajo, los estudiantes fracasarán o se quedarán atrás en el siguiente nivel de educación.
Aquellos que aceptan posiciones de liderazgo no pueden evadir su responsabilidad por los efectos de sus acciones sobre otras personas. Si eres padre o madre, estas en posición de autoridad. Si deseas casarte, estas buscando posición de autoridad. Si quieres ser jefe en tu trabajo, o emprender un negocio, vas a tener posición de autoridad. Los que están bajo nosotros sufren las consecuencias de nuestras malas decisiones…
Y que hace David, después de ver tan semejante mortandad?
En señal de arrepentimiento y adoración a Dios, David hizo construir un altar en un terreno especifico. Fue en ese mismo terreno donde años más tarde, su hijo Salomón, construiría el primer Templo para Dios.
Y luego de esto que hizo David ocurre, lo que Dios sabe hacer siempre: Extendió su misericordia y paro la mortandad.
David sabia que entre las 3 opciones que tenia. Mejor era caer en manos de Dios y no en manos de los hombres. Porque el hombre es implacable y no perdona. Pero caer en las manos de Dios, te da la oportunidad de llegar a su corazón y obtener su perdón!
Que grande Dios tenemos. Tenemos un Dios de amor. Un Dios que nos ama y nos perdona. Por eso dice el Salmo:
Salmo 51:17 El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido.
Y dice:
1ª Cr 21:16 David alzó la vista y vio que el ángel del Señor estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en la mano que apuntaba hacia Jerusalén. Entonces David y los *ancianos, vestidos de luto, se postraron sobre su rostro.
Pero el Señor que ya había visto el corazón arrepentido de David, le había ordenado al ángel:
1Cr 21:15 Luego envió un ángel a Jerusalén para destruirla. Y al ver el Señor que el ángel la destruía, se arrepintió del castigo y le dijo al ángel destructor: "¡Basta! ¡Detén tu mano!" En ese momento, el ángel del Señor se hallaba junto a la parcela de Ornán el jebuseo.
David que conocía bien el corazón de Dios, se humillo delante de El, y alcanzó su perdón. Y por eso escribió el Salmo:
Salmos 30:11 Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, 12 para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias!.
David canta y danza de alegría. Hace fiesta y celebra con júbilo cuando El Señor mostró su misericordia y perdonó al Rey David, luego de haber sido el causante de un doloroso castigo a la nación entera cuando días antes, el Señor había enviado una pestilencia en donde murieron que murieron 70,000 hombres.
1Este Salmo 30 fue escrito por David, para la dedicación de ese Templo. En este salmo, David cuenta de su confianza que tiene en Dios para que lo defienda de sus enemigos, pero ya no confiando en lo numeroso de su ejército. Es un canto de exaltación, alegría, y sobre todo de agradecimiento y de GLORIFICACIÓN A DIOS, por haber conseguido la misericordia y perdón de Dios al librarlo de la muerte. Entender, que la disciplina de Dios para nosotros es temporal, y que tarde o temprano su misericordia se manifestara durante toda nuestra vida.
En este salmo, David nos enseña que aun al disciplinar a su pueblo, Dios es muy amoroso y misericordioso. La seguridad de nuestro perdón, no está garantizada por el grado de nuestro dolor, sino en la inmensurable bondad y misericordia de Dios. Porque la percepción que tenemos de nuestros pecados, es muchas veces subestimada, y casi nunca entendemos completamente lo repugnante que es realmente el pecado delante de Dios.
El Señor Jesucristo vino a este mundo a mostrarnos ese carácter misericordioso de cuidado, amor y disciplina de Dios en su calidad de padre. Ante esa situación la palabra nos dice en:
1ª Juan 2:1 Mis queridos hijos, les escribo estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo.
Dios es nuestro Dios perdonador, pero demanda de nosotros que reconozcamos la falta y nos apartemos de ella. Por eso, Salomón nos exhorta en su:
Prov 28:13 Los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia.
Y cuando arrepentidos nos rendimos humillados delante de la presencia de Dios en busca de perdón y restauración, el Dios todopoderoso que es nuestro oportuno socorro, el Dios que es nuestra torre fuerte, el Dios que es nuestro refugio, el Dios que es nuestro escudo, multiplicará nuestras fuerzas, nos perdonara y nos levantará.
Y así como David, saltaremos de gozo y alegría por haber cambiado nuestra tristeza en alegría, por quitar nuestro luto en vestido de fiesta, para cantar y sobre todo: glorificar siempre al Señor y poder decir: No es por mi fuerza, ni por mi poder, es por el poder de su Espíritu, porque TODO SE LO DEBEMOS A EL.
MINISTRACIÓN:
-
Hoy El Señor ha hablado y nos ha hecho reflexionar sobre la importancia, pero también lo delicado que es no glorificar el nombre del Señor en todos los asepectos de nuestra vida.
-
Talves tu eres una de esas personas que ya ha tenido esa revelación de Dios y tiene ese marvilloso habito de bendecir y glorificar siempre a Dios. Y puedes testificar como eso ha traído bendición para tu vida.
-
Talves eres una de esas personas que te cuesta reconocer a Dios como el autor de tus bendiciones, porque todo lo que dices y haces tiene propósitos egoístas, y de vanidad.
-
Hoy el Señor te dice que es tiempo de sacudirte de esa influencia demoniaca que busca tu destrucción. Dios te dice hoy: glorificame a mi en todo porque quiero bendecirte. “Glorifícame a mi en todo porque mi gloria no la puedo compartir contigo ni con nadie”.
-
Hoy el Señor quiere que cambies tus motivaciones. Que tengas motivaciones correctas.
-
Hoy el Señor te invita a que cambies tu vocabulario. Uno que glorifique a Dios, para que no le des lugar al diablo:
-
Si alguien exalta y admira lo que tienes, o eres, o tus habilidades, glorifica a Dios.
-
Si te invitan a ayudar en algo en la Iglesia, ya no dices voy a ayudar en la iglesia, ya dices voy a servir a Dios en la iglesia
-
Si te invitan a predicar, ya no dirás: Voy a dar una platica. Ya dirás: voy a servir a Dios con la ministración de la palabra
-
Si te invitan a dirigir unos cantos: No dirás voy a cantar. No!. “Voy a ministrar alabanzas a Dios”..
-
OREMOS,
Amado Padre Celestial, en este día venimos a ti humillados y arrepentidos por hacernos entender por medio del ejemplo de David, cuan celoso eres tu con la honra, honor y gloria que solo te pertenece a ti. Quiero pedirte perdón porque en muchas oportunidades me guardado las alabanzas para mi. O he fallado en reconocer que todo te lo debo a ti. A partir de hoy, quiero despojarme de mi orgullo y vanidad. Y humildemente, daré el reconocimiento que solo tu te mereces. Gracias por tu palabra que hoy ha abierto mis ojos para ver la influencia del diablo, en mis motivaciones. A partir te reconocere en todo. Te agradezco y te glorifico. Te damos gracias por enviar a tu hijo Jesucristo para darnos consuelo y esperanza y clavar allí en la cruz todos nuestros pecado. En Jesucristo el Señor, Amén.
MINISTRACIÓN: Todo Se Lo Debo A El: https://youtu.be/QFWJOanKSe4
Bibliografía:
-
https://www.blueletterbible.org/Comm/guzik_david/spanish/StudyGuide_2Sa/2Sa_24.cfm
-
https://cronologiabiblica.blogspot.com/2007/01/804-diversas-explicaciones-del- reinado.html#:~:text=Si%20Sa%C3%BAl%20s%C3%B3lo%20rein%C3%B3%2020,a%C3%B1os%20cuando%20mat%C3%B3%20a%20Goliat.
-
https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/1232477/jewish/Devarm.htm
-
https://youtu.be/xtPEVOZbmM4 (las aparentes contradicciones de la biblia- Muy bueno)