El don del amor la mayor riqueza

La semana pasada aprendimos en nuestro estudio que motor que debería mover todas nuestras motivaciones en nuestra vida, es el amor. El amor a Dios y el amor a nuestros semejantes. Que todo lo que planeamos. Todo lo que nos motiva a alcanzar nuestras metas y logros, cualquiera que sea, debe llevar el ingrediente principal de amor. Si va estudiar una carrera, pensar como con esa carrera vas a agradar a Dios y lo semejantes. Si vas comprar una casa o un carro, lo mismo. Si tienes un emprendimiento empresarial, igual. Quieres crear una empresa porque quieres ofrendar mejor a Dios y dar empleo a la gente. Etc., etc.

Hoy hablaremos en una segunda parte y aprenderemos porque el Amor, como un don dado por el Espíritu Santo, es nuestra mayor riqueza...

amantísimo Padre Santo, Gracias por darnos este precioso día lleno de luz y paz que son una bendición tuya. Te encomendamos este tiempo de reunión, te pedimos que sea tu Santo Espíritu dirigiendo mis palabras, para que cubra la necesidad de tu pueblo hoy. Con la potestad que nos has dado Dios, atamos toda distracción de la mente y del diablo y la hacemos inoperante en Cristo. Te suplico que produzcas hoy corazones dispuestos a escuchar y sobre todo a obedecer tus ordenanzas. En el nombre de Jesús. Amén.

Entre el pueblo cristiano de hoy, existen dos enseñanzas teológicas financieras extremas. Por un lado tenemos el llamado evangelio la Prosperidad y por el otro lado esta el evangelio de la Pobreza. Cada grupo tienen sus propios argumentos y lo saben sustentar con la misma biblia.

Los que enseñan el evangelio o teología de la prosperidad ven la Biblia como un contrato entre Dios y los humanos: si los humanos tienen fe en Dios, él les dará seguridad y prosperidad.2

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Esta doctrina enfatiza en la importancia del poder personal, proponiendo que es la voluntad de Dios que su pueblo sea bendecido. Se interpreta que la expiación (reconciliación con Dios) incluye el alivio de la enfermedad y la pobreza, que se consideran maldiciones que deben romperse por la fe. Se cree que esto se logra a través de donaciones de dinero, visualización y confesión positiva. Apoyado en textos como: Probadme dando ofrendas y diezmos y abriré la ventana de los cielos hasta que sobre y abunde (Malaquías 3:10) y muchos otros mas.

Estos que creen que las riquezas son un signo de la bendición de Dios promueven lo que comúnmente se conoce como el Evangelio de la prosperidad. Esto enseña que puedes orarle a Dios que te prospere financieramente, que cuando le des puedes esperar de El un aumento financiero más grande a cambio, y que tus gastos pueden legar a ser en algunos casos extravagantes y despreocupados sin ningún peso de conciencia.

En cuanto al evangelismo o teología de la pobreza, que a veces es vista como un castigo (tanto el genérico a toda la humanidad que trajo el pecado original), esta teología, es ensalzada como un valor. Se mira la con la del propio Cristo que nació en un humilde pesebre y que en el sermón del monte dijo: Bienaventurados los pobres porque ellos verán a Dios y que también dijo: no pueden atender a dos señores, o aman a Dios o aman a las riquezas (Lucas 16:13). Y que también dijo Pablo: raíz de todos los males es el amor a dinero (1 Timoteo 6:10). Entonces con estas interpretaciones, la doctrina lleva a las personas a hacer voto de pobreza e incluso hasta llegar a la mendicidad.

Y entonces viene la gran confusión entre los nuevos creyentes. Y cada uno se va por donde mejor le alegran el oído. Pero el asunto, no es lo que mejor alegra el oído, sino lo que realmente quiere decir la palabra en todo su contexto.

La biblia no se puede estudiar y sacar doctrinas con versículos aislados. Eso es como editar un discurso de alguien y solo extractarle las palabras que me suenan bien, y borrar lo que suena mal. Se ve mucho en la política y los chismes de las redes. Sacan frases fuera de contexto para difamar en muchos casos.

Pero desde un contexto general, y a la luz de lo que Dios nos ha mostrado por la palabra, yo pienso que los dos extremos están mal.

Porque mientras la teología de la prosperidad se enfrenta a muchas advertencias bíblicas contra la avaricia, el egoísmo, la codicia, la idolatría y el amor al dinero. La pobreza es un síntoma de que algo no hicieron bien nuestros padres o nosotros mismos para vivir en la condición en que vivimos, o que es una condición que Dios permite para formar nuestro carácter.

Todos los extremos son malos. Y sobre este asunto dice la palabra en

Proverbios 30:8 Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas sino sólo el pan de cada día.

Porque conociendo nuestro corazón, no todo el mundo esta preparado para vivir en riqueza, y que esta no tuerza su corazón para ser maldición y no bendición. Es bueno pedirle al Señor que nos bendiga financiera mente en la medida que esto no nos afecte en nuestra relación con Dios.

Pero no vamos a entrar a debatir hoy ni en favor del uno ni del otro. Porque todo tiene una explicación si se analiza bien el contexto. Porque como dice el dicho:

“El texto sin el contexto es puro pretexto”.

Hoy vamos a hablar de la verdadera riqueza que Dios quiere darnos y que va mucho más allá del aspecto financiero. Y es la riqueza del amor. Por tanto, nuestro tema de hoy es:

Leamos en:

Lucas16:19 "Habíaunhombrericoquesevestíalujosamente*0.11ydabaespléndidos banquetes todos los días. 20 A la puerta de su casa se tendía un mendigo llamado Lázaro, que estaba cubierto de llagas 21 y que hubiera querido llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico. Hasta los perros se acercaban y le lamían las llagas. 22 "Resulta que murió el mendigo, y los ángeles se lo llevaron para que estuvieraalladodeAbraham.Tambiénmurióelrico,ylosepultaron.23 Enelinfierno,* en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. 24 Así que alzó la voz y lo llamó: 'Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.

En esta lectura, el Señor Jesucristo nos presenta el contraste de la situación entre un hombre “rico” y un hombre “pobre” en términos de sus posesiones materiales. El rico que lo tiene todo y el pobre que no tiene nada.

Y la verdad, yo creo que no existe nadie en el mundo que nace y crece con la ilusión de llegar a ser un gran hombre pobre. Al contrario, todos queremos llegar a ser ricos. Y sobre todo en la cultura occidental que de hecho, ha influido grandemente en las culturas orientales sometidas a sistemas represivos de libertad, y que hoy persiguen ese mismo ideal. Cuando escuchamos que alguien es rico, lo primero que se nos viene a la mente es que esa persona tiene una gran casa, un carro último modelo, una

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billetera llena de dinero, que puede viajar por el mundo y tiene acceso a la mejor salud y educación.

Pero note aquí en esta historia que nos narra Lucas, que no solo habla de las posesiones materiales de este mundo sino también el contraste en términos de

Si revisemos nuevamente el versículo 22 en adelante, allí dice:

22 "Resulta que murió el mendigo, y los ángeles se lo llevaron para que estuviera al lado de Abraham. También murió el rico, y lo sepultaron. 23 En el infierno,* en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. 24 Así que alzó la voz y lo llamó: 'Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.

https://youtu.be/n-pV5dcukhU

Pero cual fue el problema aquí?.

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come, bebe, viste lujosamente y se sirve espléndidos banquetes cada día. Mientras que

la vida

terrenal, respecto a sus vidas en el más allá. En lo terrenal vemos a un hombre rico que

el hombre pobre yace postrado, enfermo, hambriento y deshumanizado esperando la

misericordia que nunca recibió del rico.

Observemos que al morir las cosas cambian drásticamente para ambos, Es decir: el

pobre se hace rico en paz y felicidad, y el rico se hace pobre lleno de angustia y tristeza.

Todo un contraste de recompensas, fruto de sus siembras en la vida terrenal.

El rico se esmeró en vivir la vida a todo dar, satisfizo todos sus deseos. No le faltó nada

por que su esperanza la tenía puesta en su dios, llamado dinero. El problema es que al

morir, no nos podemos llevar nada de lo que hagamos aquí. De nada nos sirven

nuestros títulos de propiedad, la posición social, los títulos universitarios, los puestos

políticos, las empresas que tengamos, el dinero que tenga en el banco, lo que haya

comprado en oros, plata o piedras preciosas. Porque desnudo llegamos al mundo, y

desnudos nos vamos. Este rico, lo hizo muy bien todo. Talves apareció en la revista de

los 100 hombres mas ricos del mundo y aparecía en los periódicos y las grandes

revistas. atendía entrevistas de TV. Vivía muy feliz. Pero cuando abrió los ojos al otro

lado no tenia nada de lo que tenia en la tierra.

Se encontraba en un lugar de tormento y angustia. Un lugar de mucho calor. Allí clama

por agua para calmar su sed. El calor que hace aquí en el pico del verano, no se

compara al los mil grados que como mínimo tiene un horno. Debe ser un lugar muy

angustiante al que Dios no quiere que ninguno de nosotros vayamos. Por eso Jesucristo

vino a morir por nosotros, porque El no quiere que ninguno perezca. El conoce ese sitio,

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porque El lo creo para el diablo y sus ángeles. Pero allí irán los que no conocen a Cristo

y no andan conforme a su voluntad. Cuantos de los 150 mil muertos que ocurren cada

día en el mundo, según la estadística promedio abren al instante los ojos a esa realidad

de la eternidad?. Yo quiero que usted en este momento le agradezca a Dios porque

usted es uno de los privilegiados en conocer esta verdad a tiempo. Glorifique al Señor

por esto!. Diga gracias Señor!!

Y mire lo que dice Cristo sobre la riqueza ganada y vivida como este hombre rico:

Mateo 16:26 ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?

De nada sirve ser toda una celebridad en este mundo, si al otro lado seremos una

miseria. Un gusano valdrá mas que un humano. Dice que en ese lugar, el gusano nunca

muere y el fuego nunca se apaga. El gusano estará allí para atormentarnos. Dios nos

libre ir a ese horrible lugar!. Dios nos libre. Cuando lo pienso, me da escalofrío, y a la

vez tristeza de saber que hay tanta gente que vive ciega, y peca a diestra y siniestra

jugando con la sangre de Cristo.

No juegues con la salvación, porque dice en hebreos:

Heb 10:26 Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. 27 Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios.

Filip 2:12 Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre --no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia-- lleven a cabo su salvación con temor y temblor,

Pablo se dirige alli a los hermanos de Filipo exhortándoles a mantenerse firmes. Así que si estas en fornicación o adulterio, en forma deliberada, sal de allí rápido...O en chismes, en adicciones, en griterías, etc.

Damos gracias a Dios, que El nos dió su Santo Espíritu para que hagamos de la gracia salvadora un poder para vencer, y no un pretexto para seguir pecado.

Volvamos a nuestro punto sobre la riqueza:

Hermano y hermana, alli dice que si pecamos deliberadamente, es decir, con

conocimiento, no por accidente, sino con premeditación, después de haber creído, nos

espera juicio.....Cuide mucho su salvación con temor y temblor como dice:

Podemos saber que la presencia o ausencia de dinero no es la forma en que medimos

la bendición de Dios. Dios ama a Rico y al pobre. Como dice:

Prov 22:2 El rico y el pobre tienen esto en común: a ambos los ha creado el Señor.

1a Timoteo 6:9 Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. 10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.

Jesús declara en Mateo 6:24:

Mateo 6:24 "Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.

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Desde el punto de vista de lo terrenal, en realidad la Biblia no condena la riqueza y

nosotros tampoco deberíamos. La Biblia no defiende la pobreza como el camino hacia

la rectitud, ni deberíamos hacerlo nosotros.

Dios nunca condena ni a los ricos, pero advierte del peligro del pecado cuando el dinero

se convierte en el objetivo final, la búsqueda principal de la vida. Por eso dice en:

Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.

Porque el amor al dinero, es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se

han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.”

Claramente, el problema no es ser rico, sino la actitud del corazón hacia el dinero, eso

es lo que concierne al Señor.

A la larga, el afán por acumular bienes materiales y el interminable deseo de tener más

y más riquezas no hacen otra cosa que perjudicarnos. Jesús sabía que si entendiéramos

más claramente quiénes somos y por qué estamos en este mundo, buscaríamos con

más esmero los tesoros celestiales de la vida del espíritu.

Hay muchos más ejemplos, pero el punto es éste: para sus propósitos, Dios usa tanto

a los ricos como a los pobres para Su obra en esta tierra, señalando en

1a Samuel 2:7 El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece.

Y en Hebreos 11, a menudo llamado el Salón de la Fama de la Fe, puedes leer acerca

de héroes y mártires, ricos y pobres, que formaron la estructura de nuestra historia

cristiana.

Lo que los hizo diferentes no fueron sus cuentas bancarias, sino cómo usaron

obedientemente sus oportunidades para promover la obra de Dios en la tierra.

De hecho, de los que más sufrieron, la escritura dice en el versículo 38:

Hebreos 11:38 ¡El mundo no merecía gente así!

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El rico de la historia leída hoy, no supo comprender que los bienes materiales, mal

administrados son incapaces de llenar, las necesidades para gozar la plenitud de la

vida eterna.

Por supuesto, que si el Señor bendice a alguien con mucho dinero o posesiones, esa

persona debe darle gracias a Dios y proponerse en su corazón, usarlos según la

voluntad divina y para beneficio de los demás. Pero para entender esto se requiere un

tesoro mayor.

Abraham, Isaac y Jacob eran hombres con buena riqueza material. Se decía que el rey

Salomón era el rey más rico del mundo, como un regalo de Dios. En Lucas 8:3, registra

que las mujeres ricas apoyaron el ministerio de Jesús en la tierra. Y cuando Jesús murió

en una cruz por nuestros pecados, los hombres ricos y bien conectados pidieron su

cuerpo y pagaron para sepultarlo bien. En Hechos 2 leemos cómo la iglesia primitiva

compartió sus recursos, ricos y pobres, para cuidar de todos.

Dios nos dió el décimo mandamiento como una ley contra la codicia. No deberíamos

tener

animosidad

(hostilidad, antipatía), hacia nadie a quien se le hayan confiado

mayores posesiones que nosotros.

Con esta enseñanza del Rico y Lázaro, Cristo explica que la vida verdadera no consiste

en acumular posesiones o dinero, sinó en ser ricos en bienes espirituales.

Y como dije antes, y la semana pasada lo estudiamos en detalle, el motor más sublime

de todas nuestras motivaciones debe ser el Amor: Amor a Dios y amor al prójimo.

Por eso,

El Mayor Tesoro es el Amor:

El tesoro más espléndido al que podemos aspirar, es el don del amor dado a nosotros

por el Espíritu Santo. Aquel que nos abre el entendimiento, y nos produce la convicción

necesaria para aprender a poner el amor a Dios y al prójimo, antes que la codicia por el

interés propio y el amor a las riquezas y los beneficios terrenales.

Recordemos lo aprendido en aquella oportunidad cuando le preguntaron al Señor Jesús

acerca del gran mandamiento:

Mat 22:36 --Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?

37 --Áma al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente'* --le respondió Jesús--. 38 Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. 39 El segundo se parece a éste: Áma a tu prójimo como a ti mismo.'* 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.

Si entendemos esto, si el Espíritu Santo haya en ti hoy la suficiente humildad para entenderlo y recibirlo, el va a cambiar hoy en ti tus prioridades. Y va a poner en ti un corazón entregado a la gente. A atender sus necesidades. A procurar, usar todo lo que este a tu alcance, para ver a tu semejante bien.. Y en el día de juicio final esto va a tener mucho valor, como dice en:

Mat 25:31 "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.

32 Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras.

1. 33  Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda.

2. 34  "Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: 'Vengan ustedes, a

quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.

35 Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento;

36 necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron.'

37 Y le contestarán los justos: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber?

38 ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos?

1. 39  ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?'

2. 40  El Rey les responderá: 'Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de

mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.'

Y aquí esta la parte que ignoró el hombre Rico: Tuvo riquezas, pero solo las uso para sus interés egoístas.

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Dios le dió la oportunidad de desarrollar el don de la misericordia poniéndole en frente al pobre hombre lleno de llagas llamado Lázaro. Y la pregunta de hoy es:

Cuantos Lazaros el Señor te ha puesto en frente para que les ayudes con el dinero que Dios te ha dado?. Será que los has ignorado?. Puede ser un amigo, un familiar, o un desconocido.

Isaías 58:7 Compartan su comida con los hambrientos y den refugio a los que no tienen hogar; denles ropa a quienes la necesiten y no se escondan de parientes que precisen su ayuda.

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El Señor nos invita hoy a cosechar riquezas eternas mediante un espíritu de amor, conociéndolo, buscándolo, y obedeciéndole. Porque caminando de esta forma, sabremos manejar la riqueza material para poder reflejar el amor de Dios en nosotros, en beneficio a los demás.

Con esto, el Señor nos dice que al final, nuestra vida no se trata de tener o no riquezas.

Seamos ricos o pobres, todos tenemos la misma responsabilidad: mantener nuestras prioridades correctas; Encomendar nuestro trabajo al Señor; Evitar desperdiciar nuestras vidas en cosas que no durarán en la eternidad; Ser mayordomos buenos y fieles.

En el siglo XVI, el teólogo Martin Luther escribió que, como cuestión práctica, hay tres conversiones que una persona debe experimentar para estar plenamente comprometida:

• Una conversión del corazón,

• Una conversión de la mente y

• Una conversión de la billetera.

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Talves no llamas a tu familiar porque cada vez que le llamas te pide dinero. Y lo

rechazas. Que tal si lo llamas y aunque no tengas dinero, haces una oración para que

le provea atraves tuyo o atraves de otro. Que ellos sientan que ellos son importantes

para ti.

Que la gente se sienta amada

Este don de amor, cambia nuestras prioridades y nos enseña de una manera muy

poderosa a buscar primero el reino de Dios y su justicia, y confiar en que nuestro Padre

bondadoso nos dará todo lo necesario para vivir en este mundo, cuando elegimos

servirle a El y a nuestros semejantes con nuestros bienes y talentos (Mateo 6:33).

Al observar a las personas acerca de sus prácticas financieras, y su compromiso con los diezmos y ofrendas, se confirma que esto es cierto. A menudo, es en el uso de nuestro dinero que nos rendimos de último a los caminos de Dios.

Al final todo en la vida acerca de las finanzas para determinar si esta son buenas o malas para nosotros se define en las motivaciones. Es decir: Que es lo que te motiva a tener riquezas, para satisfacer tu vanidad, o para desarrollar un proyecto que impacte a la gente a tu alrededor. Quieres dinero para ser como ese hombre rico de la historia, o ser como esos grandes hombres ricos de la biblia que habla en Hechos...

Hch 2:44 Todos los creyentes se reunían en un mismo lugar y compartían todo lo que tenían.45 Vendían sus propiedades y posesiones y compartían el dinero con aquéllos en necesidad.

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Dile al del lado:

Debemos ejercitar el don del amor, entregando de lo mucho que nos

da Dios, para ayudar al necesitado. No solo dinero, sino también nuestro tiempo y mis

talentos. Hay gente que no tiene la fortuna que tenemos nosotros.

No se trata de que las riquezas son buenas o malas, sino en manos de quien están las

riquezas. Se trata de las motivaciones correctas del corazón. Y en el caso del pobre de

este mundo, éste no se salvarán por ser pobres, o por estar “tirados” a las puertas de

los ricos. En el infierno también hay mucha gente que fue pobre en la tierra, pero no

supo vivir en la pobreza. Hay que saber vivir en la pobreza también. Así como dice

Pablo:

Filip 4:12 Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

El hombre pobre, así como el pobre Lazaro de nuestra historia de hoy, se salvará

cuando se convierta en una persona transformada, al evitar caer en resentimientos,

odios, envidias, quejas y lamentos, y por el contrario, encomendar al Señor su destino

esperando incluso hasta la muerte que sea Dios y no el hombre de quien depende su

bendición y salvación. Al mismo tiempo, los ricos no se condenan por tener dinero, sino

por hacer del dinero su dios. Por cerrar el corazón a la persona que tiene hambre.

Por eso, cuando el amor al prójimo es lo que abunda en el corazón,

el don del Amor

se convierte en la mayor riqueza del ser humano

. Y así, la riqueza, no es un fin, sino

un medio para poder ayudar a otros, con lo cual, al llegar al cielo seremos muy bien

recibidos, para estar junto a Lázaro, y no en el lugar de tormento a donde fue a parar el

Rico.

Ministración:

• En este día, estoy seguro que el Señor ha hablado a tu corazón, y quiere que te llenes de la motivación correcta con las riquezas que el quiere darte.

• Talves estes pasando por muchas necesidades y te hayas preguntado, porque tu situación no cambia. Porqué solo vives de cheque a cheque y te sientes mal porque hay otros que prosperan y no pasa nada contigo.

• El Señor te dice hoy que no tengas resentimiento, sino que te goces con lo que tienes. Y no te quejes por lo que no tienes.

• Que así como Pablo, aprendas a vivir en la escasez. Estoy seguro que Dios te quiere prosperar, y te quiere bendecir, pero talves tu corazón no está listo para la abundancia.

• Talves el Señor sabe que te puede perder. El te ama y quiere lo mejor para ti. O talves está preparando tu corazón para que seas una fuente de bendición.

• El Señor te dice hoy que cambies las motivaciones de tus deseos para alcanzar riquezas.

• Que empieces a practicar con lo poco que tienes la misericordia y la bondad. Talves te sobran solo 5 o 10 dólares a la semana?. No importa. Para Dios no es tan importante la cantidad sino la calidad de tu ofrenda.

• La motivación que tienes para darlo. Porque sientes dolor por el necesitado. Porque quieres ser parte de la solución y no del problema. Y haciendo así, vas a desarrollar ese buen habito de dar antes que recibir.

• Recordando la palabra que dice: “El que es fiel en lo poco, en lo mucho lo pondré” (Mateo 25:21).

• Aprende siendo fiel en lo poco. Y quizá llegues a ser esa persona millonaria que piensa en fundar orfanatos, montar hospitales, crear centros de atención al huérfano y a la viuda.

• Apoyar la obra evangelística en el mundo. Es la motivación la que cuenta para Dios. Tu vas a ser esa persona, si cambias tus motivaciones y harás que el don de Amor sea la mayor riqueza que tienes.

  Canto de Ministración:

  • Te Pido La Paz: https://youtu.be/YFe8A8TU7eU • Tu Amor Por Mi: https://youtu.be/0rzMFtqAoNo