En nuestra vida recibimos en un momento llamadas que nos alegran mucho, pero también hay llamadas que nos entristecen..
En mi caso recuerdo dos llamadas que jamás he podido olvidar, y que las recuerdo como si fuera ayer.
Primero les cuenta la llamada triste. Tenia yo 28 años de edad. Vivía en Cali Colombia y disfrutaba de un buen trabajo y buena salud. Mi esposa estaba embarazada esperando nacer a mi segundo hijo Carlos, eran las 5 de la tarde, y estaba yo sentado en mi oficina del trabajo y de repente una llamada telefónica: Al otro lado una voz angustiante que me gritaba diciendo, Carlos vengase, vengase, nuestra madre acaba de fallecer!” Que noticia tan dura de digerir, que difícil momento que mi querida madre hubiera muerto. Yo no lo podía creer. Tu que salir corriendo de allí ir a mi casa y avisarle a Elsa. Tomamos el carro y nos fuimos dos horas de camino, a enfrentar esa realidad...Ese día no lo puedo olvidar. Llegar y ver a mi madre allí muerta!. Hacia nada más una semana habíamos hablado por teléfono y todo se veía bien. Esto fue una llamada muy triste.
Ahora les cuento una llamada alegre. Tenía yo 23 años de edad. Estaba yo en mi trabajo, era las 10 a.m. Y recibo una llamada: Era mi suegra Nidia, avisándome que mi esposa Elsa ya había dado a Luz. No creía que iba a nacer ese día, pero la sorpresa llego, y mi suegra me dice: Ya eres papa!
Yo! Papa, wow!. No lo podía creer, ya era papa por primera vez. La misma felicidad que también experimenté mas tarde cuando fui papa por segunda y tercera vez, el día que nacieron mis otros dos hijos...Es el llamado en donde celebramos la vida!
Esos fueron momentos de alegría, y felicidad, que quedaron bien marcada en mi vida. Los dos extremos: Una llamada de muerte que trae tristeza y una llamada de vida que trae alegría.
Yo estoy seguro que al igual que yo, usted también ha tenido llamadas alegres y tristes.
Como aquella llamada esperada de un trabajo al cual has aplicado y te llaman a avisarte que te dieron ese trabajo!. Que alegría. Verdad?
Pero entre todos los llamados que hayamos recibido, no hay otro mejor llamado que aquel cuando Cristo nos llamó a ser parte de su pueblo.
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Ese es al que yo llamo: El Llamamiento Mas Sublime de todos los llamados.. Es justamente nuestro tema de hoy:
El Llamamiento Mas Sublime
Leamos en:
Luc 19:1
Zaqueo, el recaudador de impuestos
Jesús llegó a Jericó y comenzó a cruzar la ciudad.
Luc 19:2 Resulta que había allí un hombre llamado Zaqueo, jefe de los recaudadores de
impuestos, que era muy rico.
Luc 19:3 Estaba tratando de ver quién era Jesús, pero la multitud se lo impedía, pues
era de baja estatura.
Luc 19:4 Por eso se adelantó corriendo y se subió a un árbol para poder verlo, ya que
Jesús iba a pasar por allí.
Luc 19:5 Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: —Zaqueo, baja en
seguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa.
Luc 19:6 Así que se apresuró a bajar y, muy contento, recibió a Jesús en su casa. Luc 19:7 Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un
pecador.»
Luc 19:8 Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los
pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré
cuatro veces la cantidad que sea.
Luc 19:9 —Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús—, ya que éste
también es hijo de Abraham.
Luc 19:10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Oremos:
Luc 19:2 Resulta que había allí un hombre llamado Zaqueo, jefe de los recaudadores de impuestos, que era muy rico.
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¿Quién era Zaqueo?
Su nombre significa “puro”, deriva del nombre hebreo Zacarías, que significa “Dios se acuerda”. Lastimosamente, Zaqueo no era muy puro, al menos, ante los ojos del pueblo. Pero Dios sabía quién era en realidad Zaqueo,
Luc 19:7 Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un pecador.»
Luc 19:8 Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.
Luc 19:3 Estaba tratando de ver quién era Jesús, pero la multitud se lo impedía, pues era de baja estatura.
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• Zaqueo era publicano; es decir, cobrador de impuestos. Trabajaba para el imperio romano, era, en términos modernos, “un traidor de la patria”. Zaqueo era odiado por sus contemporáneos, y su familia también (v. 2).
• Zaqueo era el Jefe de los Cobradores de Impuetos, o sea, doblemente odiado (v. 2).
• Zaqueo era también rico, no un simple acaudalado, sino, como lo manifiestan algunas versiones bíblicas, “extremadamente rico”. Por esto, era triplemente odiado (v. 2).
• Incluso, los judíos no lo consideraban un hijo de Abraham; es decir, no lo consideraban israelita, sino gentil. Esto era lo peor para un judío (v. 7 y 9).
Por si fuera poco, este hombre era bajo de estatura, se trata pues de un hombre que posiblemente sufría de “enanismo”, lo cual lo limitaba en muchos aspectos, además de recibir las burlas y marginación de las sociedad.
¿Qué aprendemos de esta Historia?
1a Lección: BUSCAR A DIOS. Zaqueo era un hombre en búsqueda, (v. 3).
Es decir, a pesar de tener muchos recursos económicos, posesiones, influencias en el gobierno, propiedades y acciones en el comercio; Zaqueo se encontraba vacío, no era del todo feliz. Era un peregrino en búsqueda de la felicidad. Al enterarse de la presencia de Jesús, procuró verlo porque en lo más profundo de su corazón, sabía que sólo Dios podía llenar ese vacío en su corazón.
2a Lección: DESACOMODARSE. Zaqueo subió a un árbol, (v. 4).
Luc 19:4 Por eso se adelantó corriendo y se subió a un árbol para poder verlo, ya que Jesús iba a pasar por allí.
Zaqueo, movido por este motivo, talvez de curiosidad, deseaba ver a Cristo; pero dos
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obstáculos se interponían en el camino:
el primero, había una gran muchedumbre de personas y le resultaba imposible
acercarse al Salvador; y
el segundo, era tan chaparro de estatura que no tenía la menor esperanza de poder
verle por sobre las cabezas de las otras personas. ¿Qué hizo entonces? Él hizo lo mismo
que algunos muchachos estaban haciendo; pues los muchachos de esa época eran sin
duda igual que los muchachos de nuestro tiempo, que se trepaban a las ramas de
árboles para mirar a Jesús cuando pasara.
Aunque Zaqueo ya era un hombre mayor, se sube a un árbol y allí se acomoda en medio
de los muchachos. Los niños sienten demasiado temor de este viejo publicano severo,
temido también por los propios padres de ellos, como para empujarlo al suelo o causarle
cualquier tipo de inconveniencia.
No era apropiado que un noble, un rico realizara tal proeza, eso no correspondía. Se podía esperar que un muchacho o alguien pobre hiciera tal, pero que un hombre rico se arrimara a un árbol, ¡absurdo!.
Sin embargo, Zaqueo nos enseña que:
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Para buscar a Dios debemos desacomodarnos, ajustar nuestras agendas y prioridades a Dios, y nunca al contrario.
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Somos nosotros quienes debemos hacer el esfuerzo para acercarnos a Dios
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Somos nosotros quienes debemos hacer cambios radicales en nuestra conducta, no
importando lo que los demás piensen u opinen.
3a Lección: HUMILLARSE. Zaqueo debía bajar del árbol, “Zaqueo, apúrate (baja en seguida de alli)...” (v. 5).
Luc 19:5 Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: —Zaqueo, baja en seguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa.
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Esto nos enseña que, por más ricos que seamos, o por más influencia que tengamos, o por más importantes que creamos ser,
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Somos nosotros quienes debemos bajar a los pies del Maestro,
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Somos nosotros quienes debemos mirar hacia arriba, en busca de ayuda divina, y
NO Jesús quien debe hacerlo.
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Necesitamos de Él, no Él de nosotros. Así que, bajemos del árbol, bajemos de las
nubes, no nos creamos tan importantes, no nos sintamos tan autosuficientes y poderosos, es tiempo de bajar de nuestras alturas y humillarnos ante Dios.
Luc 19:8 Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.
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4a Lección: INTIMIDAD. Zaqueo se pone feliz de que el Maestro vaya a su casa, “...Tengo que quedarme en tu casa” (v. 5b).
Jesús quiere intimar con nosotros. A él no le desagradan las multitudes viniendo a El, pero ama relacionarse con las personas más íntimamente.
Bien lo dijo en Apocalipsis 3:20, “He aquí Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye Mi voz y abre la puerta, Yo entraré y cenaré con él y él Conmigo”.
Zaqueo se puso feliz de recibir a Jesús en su casa.
Nótese que no puso excusas, tan característico en personas que se creen importantes: No tengo tiempo Jesús, ¿puedes venir este Domingo a servicio de adoración?. Y dicen no. No tengo tiempo. Ese día lo tengo destinado para descansar en casa. No hay partido de futbol muy importante que no me quiero perder.
Zaqueo no dijo, “perdóname Jesús, pero ya tenía un compromiso previo, tendrá que ser en otra ocasión”.
Tampoco oímos a Zaqueo decir, “lo siento Jesús, pero tengo mucho trabajo, dejémoslo para otra ocasión”.
La reacción de este hombrecito es digna de imitar: “Se puso feliz de recibir al Maestro en su casa”.
Ante esto es válido preguntarnos,
• ¿Es Jesús el centro de nuestras vidas?,
• siempre tenemos siempre un obstáculo en nuestra agenda de actividades, para
buscarlo a El?
• ¿Es Jesús mi felicidad, o es una carga que deseamos evitar?.
Cuanto están felices que Jesús esta siempre listo a escucharte. Que El esta ahí a la puerta de tu corazón para consolarte, para animarte, para ayudarte?.
5a Lección: CONVERSIÓN. Zaqueo decide cambiar de vida, de ladrón a dador, (v. 8).
Cuando un hombre o una mujer buscan genuinamente a Dios, y cuando Dios en su misericordia decide visitar a los hombres, la vida de las personas ya no son las mismas, no pueden ser las mismas.
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Dios cambia,
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transforma, y
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regenera, siempre para bien.
Dios,
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a lo malo hace bueno,
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al perdido lo rescata,
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al pecador lo perdona,
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al que tiene una vida libertina lo encamina a una vida de santidad.
Cuántos glorifican a Dios por eso?
En este caso, vemos una transformación total en la vida de Zaqueo. Él reconoce que ha hecho fortuna a costa de la explotación, humillación y el engaño, su cambio consiste en beneficiar a quienes ha explotado.
6a Lección: DIGNIFICACIÓN. Zaqueo, quien había sido marginado como un gentil, es reintegrado a la familia celestial,
(v. 9).
Luc 19:9 —Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús—, ya que éste también es hijo de Abraham.
El relato nos enseña que sólo Cristo es capaz no sólo de redimir al pecador, sino de dignificarlo; es decir, hacerle sentir que vale y que importa para Dios, y por tanto, para los hombres. Zaqueo había sido marginado por los judíos, pero Cristo declara delante de todos:
“Éste ha mostrado ser más judío que todos ustedes juntos”.
Así que si alguien te ha humillado. Si alguien te ha maltratado. Si alguien te dice que no sirves para nada. Que eres un don nadie. Que eres un infeliz. Jesucristo te dice:
Eres mi hijo, te compre con precio de sangre, eres muy amado, muy amada, me enorgullece que sea mi hijo y yo soy tu padre.
Eres parte de mi nación santa, eres real sacerdocio, eres parte de es pueblo que yo he escogido para que el mundo me conozca a través de Ti (1a Pedro 2:9)
La palabra de Dios nos enseña hoy atraves de este relato tres cosas:
1) Todos debemos Buscar a Dios, Dice la palabra:
Isa 55:6 Busquen al SEÑOR mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano.
Isa 55:7 Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al SEÑOR, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.
Isa 55:8 «Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el SEÑOR—.
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para esto debemos
2)Debemos desacomodarnos. Salir del confort y acudir en busca de Dios. Somos nosotros los que necesitamos de El. Su mano siempre esta extendida.
Pro 8:17 A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer. y
3) Humillarnos.
2a Cr 7:14 si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.
Si hacemos esto, llamaremos la atención del Padre Celestial quien querrá tener
4) Intimidad con nosotros, lo cual provocará en nosotros una genuina 5) Conversión que a su vez nos
6) Dignificará.
https://www.youtube.com/watch?v=QFDAjyzQRfg
Los humanos tenemos tres llamados:
1 A La salvación. Si ya la tienes no te conformes con ella.
2 A La Santidad. El Señor dice: “Apártese de Iniquidad todo aquel que invoca el nombre del Señor” (2a Tim. 2:19b). El Señor quiere habitar en ti, pero para eso hay que apartarse del pecado.
3 Al Servicio. La palabra dice que en el reino de los cielos al que pertenecemos, mayor es el que sirve que el que es servido. Ya te apuntaste para servir al Señor?. Si ya fuiste a un retiro de sanidad interior, ya has ido a servir?. O está ya en algúna área de servicio aquí en la congregación, o donde te congregas?.
Son tres llamados. Todos tres hay que cumplirlos y Zaqueo estuvo dispuesto a hacerlo.
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Estas tu dispuesto?. Medita en esto y acepta ese llamado de Jesús: Ven pronto, Tu María, Pedro, Juan, Josefa, José, Julián, como quiera que te llames...baja de allí quiero ir a tu casa HOY.
El llamado que te hace Dios vivir en tu vida, es el llamado más sublime de todos los llamados.
La invitación de hoy es a aceptar ese llamado, para hacer de Jesucristo, el Señor de tu vida..
Ministración:
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Talvez este mensaje lo has escuchado ya muchas veces y crees que venir a la Iglesia es suficiente para escuchar la voz de Dios. Y eso es bueno.
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Pero sabes honestamente que aún no conoces bien a Cristo. Que te falta mucho para llegar a la estura de El en su carácter, en su amor y misericordia.
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Dices ser Cristiano pero sabes que todavía hay áreas de tu carácter que necesitan ser transformados. Y Jesucristo quiere ayudarte. El quiere que le busques y le clames para que alcances la libertad que necesitas.
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Dile a El hoy que te llene de su amor, de su sabiduría, de su santidad.
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El quiere que le conozcas más a través de su palabra. En ella vas a poder
conocerle más. Allí el Espíritu Santo usara esa palabra para darte la revelación que necesitas. La convicción que necesitas.
El quiere que seas un creyente radical, rebosante de alegría, y de la plenitud de Dios, para tener la fe que requieres para alcanzar la victoria en todas las áreas de Tu vida. -
Atiende sin tardar ese llamado y ven a sus pies..... Canto: A Tus Pies: https://youtu.be/8sHbrtrnEA4
Hay Una Fuente En Mi
https://www.youtube.com/watch?v=28AkVsdWyqQ
Bibliografía:
• http://cristoencasa.blogspot.com/2010/09/estudios-biblicos-en-las-iglesias-en_27.html