empoderados para la batalla espiritual
Carlos Ospinal
La semana pasada estudiamos aquí sobre la necesidad de habituarnos a la práctica de la oración diaria. Jesucristo mismo nos dio ejemplo acerca de desarrollar ese habito de la oración. Aprendimos como orar, y porque razones debemos ser gente de oración. Discernimos por la escatología bíblica los eventos actuales y futuros en cumplimiento de la profesia bíblica. Todo apunta cada vez mas al fin de esta era, para el inicio del gran reinado milenial de Jesucristo. Es el momento de orar en intercesión por nuestras familias. Las cosas se están poniendo y se van a poner cada ves mas difíciles y hay que estar preparados.
Si no estuvo aquí, le invito a que vaya y revise esa enseñanza, antes de tomar la clase de hoy en: https://www.conlgc.org/condiciones-idoneas-para-orar
Dentro de ese habito de oración debemos tambien desarrollar el habito de guerrear espiritualmente contra las tinieblas. Los cristianos estamos en una batalla entre el reino de luz y el reino de las tinieblas. Haciendo uso de todo lo que tiene a su alcance, Satanás intenta estorbar la obra de Dios en nuestras vidas. Por supuesto, si estamos en Cristo y viviendo en obediencia y santidad, nuestros nombres están escritos en el Libro de la vida del Cordero y ya estamos destinados al cielo. Sin embargo, el diablo se complace en tratar de hacernos sentir que somos cristianos miserables e ineficaces. Y buscar estorbar nuestra entrada al cielo tratando de manchar nuestra santidad, creando condiciones de pecado, duda y desobediencia en nosotros.
¿De qué manera podemos evitar caer en los planes de Satanás? De acuerdo a Efesios 6, nosotros hemos sido llamados a combatir al diablo en resistencia para que huya de nosotros y mantenernos firmes en el Señor. Nosotros estamos capacitados y empoderados para vencer la tentación, en medio de cualquier circunstancia difícil. Y también hemos sido empoderados para expulsarlo de nuestras vidas y de nuestros semejantes. Por eso nuestro tema de hoy es: Empoderados Para La Batalla Espiritual.
Vamos a una lectura en Efesios 6:10-13
10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las intrigas del diablo;
12 porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales. 13 Por esta causa, tomen toda la armadura de Dios para que puedan resistir en el día malo y, después de haberlo logrado todo, quedar firmes.
¿Cuál es la naturaleza de nuestra batalla contra Satanás?
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Es una batalla espiritual. Pablo no se refería a una armadura física (Ef 6:11). Nos habla de “contra espíritus de maldad en los lugares celestiales” (Ef 6:12). El cuerpo que hoy tenemos es transitorio, pero nuestro espíritu vivirá para siempre; y es por medio de él que nos relacionamos con Dios (Juan 4:24). Aunque el diablo no puede cambiar nuestro destino eterno, hará todo lo que pueda para hacernos fracasar y dañar nuestra comunión con el Señor en este mundo.
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Es una batalla personal. Pablo afirma: “Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne” (Ef 6:12). Se refiere a una pelea cuerpo a cuerpo. Todos los creyentes en Cristo en todo el mundo enfrentamos tentaciones similares, pero el diablo también nos ataca y nos tienta de manera individual.
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Es una batalla real. Una de las tácticas de Satanás consiste hacernos creer que Dios no existe. 2a Corintios 4.4 nos enseña:
Por medio de este engaño, Satanás puede poner en práctica sus estrategias de destrucción. Aunque el Señor permite la adversidad que proviene de Satanás, su Espíritu Santo nos capacita para avanzar en victoria y gozo, mientras confiamos en Él (Santiago 1:2-4).
¿Por qué los hijos de Dios llegamos a ceder ante la tentación?
El Espíritu Santo mora en el corazón de cada creyente en Cristo. ¿Por qué entonces hay momentos en que somos derrotados en esta batalla espiritual?
• Por ignorancia. Muchos creyentes ignoran que existe una batalla espiritual. Creen que lo malo y lo bueno que llega a su vida es consecuencia de la suerte. Pensamos que es algo natural y es parte de la vida, y nos acostumbramos al sufrimiento de esa lucha, sin identificar al enemigo detrás de cada lucha.
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“Pues el dios de esta edad presente ha cegado el entendimiento de los incrédulos para que no los ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, quien es
la imagen de Dios”.
2 Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se encuentren en diversas pruebas 3 sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. 4 Pero que la paciencia tenga su obra completa para que sean completos y cabales, no
quedando atrás en nada.
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Por no reconocer la existencia de Satanás. El diablo es real. Cristo habló con él en el desierto, sacó fuera demonios y enseñó acerca de los engaños del diablo. Cristo nunca hubiera hablado de un adversario que no existe. Uno de los ministerios mas sobresalientes de Jesucristo fue justamente el de la liberación espiritual. Y mando a los discípulos a que lo hicieran (sanen a los enfermos, echen fuera demonios).
8 Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen fuera demonios. De gracia han recibido; den de gracia. Mateo 18:8
Si usted esta pasando por un momento de opresión, de angustia. En su casa hay un ambiente anormal de peleas. O en su economía usted esta enfrentando batallas muy difíciles y extrañas. O padece de una enfermedad muy repetitiva. Es ora que de que pida una oración de liberación.
Hay que recordar que hemos sido empoderados para derrotar al diablo:
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Los creyentes contamos con el poder y la autoridad de Cristo. Un oficial de la policía dirige el tránsito haciendo uso de la investidura de autoridad que se hace evidente en su uniforme gubernamental y por el poder que le da las armas que ha recibido, y no por su propio poder físico. De igual manera, no enfrentamos a Satanás solos; podemos resistirlo con el poder que radica en la autoridad de Cristo. Si andamos conforme al Espíritu, podremos ordenar al diablo a que se aleje de nosotros en el poder del nombre de Cristo.
Los creyentes contamos con el poder de Dios. Ninguno de nosotros puede enfrentar al diablo solo. Ha engañado a los seres humanos durante mucho tiempo; y sabe qué herramientas debe usar. Nuestra responsabilidad entonces es ser fortalecidos en el Señor (cf. Ef 6:10). Vencemos con el poder de Dios y no con el nuestro. Dice el Señor en:
Lucas 9:1 Reuniendo a los doce, les dió poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades.
2 Los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos (RV2015.
Poder (capacidad): facultad de ejercer fuerza, manipulación o influencia: Autoridad (habilidad): Es la legitimidad o derecho adquirido por ley para ejercer el poder (por ley de Dios en su palabra), el mando, la persuación y exigir obediencia.
Podemos Atar y Desatar:
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18 De cierto les digo que todo lo que aten en la tierra habrá sido atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra habrá sido desatado en el cielo. 19 »Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos. Mateo 18:18-19
Infinitivo del verbo Atar Según Diccionario Español: Ligar, prohibir, encarcelar, amarrar, aprisionar, maniatar, sujetar con ligaduras o cadenas. Atamos lo malo.
Infinitivo del verbo Desatar Según Diccionario Español: desceñir - desligar - desprender – soltar. Desatamos lo bueno.
Debemos atar cuándo hacemos guerra espiritual, en oración, intercesión, y al pelear la buena batalla de la fe. A pesar de que el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8), la sangre de Jesús niega su poder.
Para poder caminar en la potestad de atar y desatar debemos entender unas cuantas cosas.
El diablo ya está derrotado y sin potestad.-
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Lo primero que debemos entender es que Jesús ya ha derrotado al diablo (Colosenses 2:13-15). Jesús pagó el precio por el pecado,
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El diablo y lo dejo sin potestad por toda la eternidad (1a Corintios 15:55- 56).
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Como creyentes debemos entender que Jesús le despojó al diablo de toda autoridad y nos la dió a nosotros (Lucas 10:19).
Tenemos las llaves del Reino del cielo.-
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Mateo 16:19 nos muestra como Jesús nos dio las llaves del Reino del cielo.
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Ya que tenemos las llaves del Reino del cielo, tenemos acceso a las leyes y las cosas que gobiernan al Reino del cielo.
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Tenemos la habilidad de aplicar esos principios y recibir las cosas que la Biblia promete.
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• En la Biblia, las llaves son un símbolo de poder y autoridad (Isaías 22:22, “y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará y nadie abrirá”).
Literalmente aplicar lo que la Palabra de Dios dice y vivir bajo la potestad de Dios.-
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Tenemos el poder y la autoridad porque la Palabra de Dios nos la da.
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Debemos ejercer esa autoridad y poder o si no, no seremos buenos
mayordomos de la gracia que Dios nos ha dado.
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Un poder y una autoridad santa viene únicamente al aplicar correctamente
la Palabra de Dios en una cierta situación.
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Como creyentes nuestra responsabilidad más importante es la de
incrementar nuestro conocimiento y entendimiento de la Palabra de Dios. Entonces podremos aplicar nuestra autoridad y poder correctamente (2a Timoteo 3:16-17).
Ejemplo de lo que atar y desatar puede hacer en el nombre de Jesús:
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Atar la confusión y desatar o soltar paz y fe.
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Atar la enfermedad y soltar salud.
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Atar la pobreza y desatar riqueza.
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Atar deudas y desatar abundancia y prosperidad.
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Atar accidentes y desatar seguridad.
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Atar el desánimo y desatar el ánimo y entusiasmo.
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Atar la desobediencia y desatar la obediencia
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Atar la rebeldía y desatar la sujeción.
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Atar ceguera espiritual y desatar entendimiento y visión
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Atar tristeza y y desatar felicidad.
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Atar amargura y desatar gozo.
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Atar duda y desatar confianza y fé.
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Atar odio y desatar amor.
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Atar orgullo y desatar humildad.
Decir no a la voluntad del diablo de robar, matar y destruir; decir si a la voluntad de Dios de darnos vida en abundancia.
Es por fé que usamos nuestra autoridad de atar y desatar así como en toda área de nuestro caminar cristiano. Hebreos 11:6.
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• Por carencia de entrenamiento. No solo debemos ser salvos. La Biblia nos enseña que el cristiano: “sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2a Timoteo 2:3). Los soldados en la fe tenemos que aprender a usar las armas espirituales, como la Palabra de Dios, la oración y el ayuno en condición de santidad y obediencia al Señor. Para que no nos pase lo del relato en Hechos 19:13-17 invocando el nombre de Jesús sobre endemoniados (algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, hijos de Esceva). Esto no es asunto de imitar a Jesús como una cábala supersticiosa. Es asunto de vivencia en Cristo!.
No saber acerca de las armas que usted dispone para derrotar a las tinieblas es como enviar a un soldado a la batalla con fusil pero sin entrenamiento para saber usarlo.
Es importante cuando vamos a la batalla, saber que todas esas armas las usamos acompañadas por 3 armas verbales de combate temibles por la tinieblas:
1.- El nombre de Jesús.-
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La primera de esas armas verbales que tenemos es la invocación del nombre de Jesús (Marcos 16:17). Cuando vamos a la batalla no lo hacemos en nuestro nombre. Lo hacemos en el nombre de Jesús. Jesús nos ha dado su nombre para pelear.
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Estamos viniendo en el nombre de Jesús y Dios es nuestro Padre y eso nos permite ciertos privilegios.
2. La sangre de Jesús.-
• La segunda invocación es “la sangre de Jesús” (Apocalipsis 12:11). Sin importar la situación que estemos encarando o que encaremos, la sangre de Jesús fue suficiente para pagarlo todo.
• Mas que vencedores (Romanos 8:37-39), en nuestra batalla con el diablo y los deseos de este mundo. Debemos tener fe en la sangre de Jesús, de que cuando Él pagó el precio del pecado, lo hizo una ves y eso fue suficiente para darnos la victoria.
3.- Tenemos poder en la alabanza.-
• Y esas dos invocaciones anteriores, acompañadas del poder en la alabanza. En los tiempos de guerra, en la época que fue escrita la Biblia, muchas veces enviaban a los que tocaban instrumentos primero (2a Crónicas 20:21-22).
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Poder es desatado cuando escogemos alabar al Señor en medio de situaciones adversas. No solo alabamos a Dios cuando las cosas van mal. Alabamos a Dios todo el tiempo. 1aCrónicas 16:27 dice: “Gloria y esplendor hay delante de él; poder y alegría hay en su morada”.
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La Alabanza es una forma de ceñirnos de poder (Salmos 18:32 dice: “Dios es el que me ciñe de vigor y hace perfecto mi camino”). Muchos de los Salmos fueron originalmente cantos de alabanza. Por eso su uso en la guerra espiritual es tan efectivo. Notemos que el espíritu que atormentaba al rey Saul, se iba cuando David tocaba el arpa con Salmos de alabanza delante de este rey (1a Samuel 16:23).
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Por la propaganda del diablo. Siempre intenta opacar la gloria de Dios y perturbar su reino. En todo momento nos mentirá acerca de aquello que nos gustaría obtener. Una de las maneras en las que el enemigo obra, es hacer que las metas, los placeres y las posesiones de este mundo luzcan tan atractivas, que estemos dispuestos a alejarnos de Dios con tal de alcanzarlas. Santiago 4:4 dice:
4 ¡Gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.
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Por los campos minados espirituales. En ocasiones los cristianos fallamos al no reconocer las zonas de peligro que enfrentarán. Son zonas prohibidas que no debemos tocar. Algunos pecados pueden ser comparados con minas, porque nos toman por sorpresa y causan un gran daño. El diablo nos dirá: “Solo un poco no te hará mal”, pero al poco tiempo, podríamos llegar a desarrollar un hábito peligroso o tomar decisiones que pudieran destruir nuestra vida. Por eso Jesucristo advierte en Mateo 18:9: 9 Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo y échalo de ti. Mejor te es entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
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Por no contar con una instrucción bíblica adecuada. Nos reunimos el domingo en la mañana para adorar, pero también para aprender. Los sermones nos enseñan los principios que debemos seguir para enfrentar la batalla en victoria. Si dejamos de congregarnos, no perderemos nuestra salvación; pero el conocimiento espiritual y el reunirnos con otros creyentes es una parte importante en nuestra preparación para la batalla espiritual.
25 No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando vemos que el día se acerca. Hebreos 10:25
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Debemos asumir la responsabilidad por nuestro pecado.
Algunas personas bromean al decir “el diablo me forzó a hacerlo”. La realidad es que el enemigo no puede obligar a los creyentes en Cristo a hacer nada. ¿Qué nos da poder para resistir al pecado? Santiago 4:7 dice: 7 Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
• Como creyentes en Cristo, podemos mantenernos firmes y ver cómo Dios pelea nuestras batallas. Nos ha llamado a ponernos la armadura espiritual y a estar firmes (Efesios 6:11). Esto es similar a lo que Dios le dijo a Moisés (Exodo 14:10-30), allí con el mar rojo por delante, y por detrás la asechanza del Faraón. El Verso 13 dice:
ver.
y siglos después al rey Josafat:
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—¡No teman! Estén firmes y verán la liberación que el SEÑOR
hará a favor de ustedes. A los egipcios que ahora ven, nunca más los volverán a
17 En esta ocasión, ustedes no tendrán que luchar. Deténganse, estense quietos
” (2a Cronicas 20.17). 31 ¿Qué, pues, diremos frente a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién
contra nosotros?
OREMOS...
Ministración: Cadenas Romper: https://youtu.be/uvzzh0YCmQ8 Bibliografía:
• https://www.encontacto.org/vea/sermons/preparados-para-la-batalla
• https://www.masimpulsoglobal.com/versiculos-biblicos-de-guerra-espiritual/
Predicado en Junio 30, 2024 por Carlos Ospinal