La Fe que Proviene de Creer y Obedecer
Pastor Carlos Ospinal
Congregación La Gran Comisión - Hanover Park, Illinois
1 de Junio, 2025
Introducción: El Fundamento de una Fe Victoriosa
Buenos días, hermanos. Hoy vamos a dar continuidad de una serie poderosa sobre la formación del carácter cristiano, y quiero que recordemos las dos enseñanzas pasadas desde la victoria de David contra Goliat hasta la armadura espiritual de Efesios 6, para culminar con una pregunta fundamental: ¿De dónde proviene la fe necesaria para usar esa armadura espiritual?
La respuesta, aunque sencilla, es profundamente transformadora: la fe que vence nace de una vida de obediencia. Así como David fue obediente en lo pequeño antes de ser valiente en lo grande, nosotros también desarrollamos una fe firme cuando creemos y obedecemos paso a paso.
Basándose en segunda carta a los Corintios capitulo 5: verso 7 —"Porque andamos por fe, no por vista"— el pastor nos recuerda que esta batalla espiritual no se pelea con los ojos naturales, sino con confianza plena en Dios. Sin embargo, esa fe no se improvisa en el momento de la prueba; se forma obedeciendo cada día a las instrucciones de Dios, aunque parezcan pequeñas o insignificantes.
El Problema de Nuestra Generación
Vivimos en una época que desea resultados inmediatos, grandes milagros y una fe poderosa, pero sin proceso. Muchos anhelen una fe madura como la de Abraham, sin comprender que esa fe no cayó del cielo repentinamente, sino que fue desarrollada paso a paso, obedeciendo a Dios en cada instrucción, por más pequeña que pareciera.
Principio Central: La fe no se hereda ni se improvisa, sino que se forma a través de la obediencia constante a Dios, aun en las cosas pequeñas. Como un músculo que se fortalece con ejercicios diarios, la fe crece cada vez que decidimos obedecer la voz de Dios, aún sin ver resultados inmediatos.
Repite conmigo: Obediencia. Obediencia!
El Modelo Perfecto: Abraham, Padre de la Fe
Antes de sumergirnos en la enseñanza de hoy que se basará en obediencia de Abraham, es importante que revisemos su historia. Abraham emerge como el personaje bíblico sobresaliente y nuestro modelo de obediencia en fe. Escogido por Dios para comenzar una historia de redención que afectaría a toda la humanidad, su vida comenzó en Ur de los caldeos, en medio de una sociedad pagana. Cuando Dios le habló y le pidió que saliera de su tierra y parentela, él obedeció sin saber adónde iba.
La Transformación del Nombre
El cambio de nombre de Abram a Abraham no fue meramente simbólico, sino profético. Abram significa "padre enaltecido", pero Abraham significa "padre de multitudes" (Génesis 17:5). Dios estaba sellando con su nueva identidad el cumplimiento de una promesa: que de él saldrían reyes, pueblos y naciones, y que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo.
Revisemos ahora si, cuatro aspectos sobresalientes que podemos destacar de la Fe de Abraham que Proviene de Creer y Obedecer:
I. La Fe No Crece Solo con Palabras, Sino con Obediencia
Vemos en Génesis capitulo 12:del 1-4, que dice:
"Entonces el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Yo haré de ti una gran nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición... Abram se fue, como el SEÑOR le había dicho."
El Acto Decisivo
El versículo 4 marca un momento crucial: "Abram se fue, como el SEÑOR le había dicho". Este simple acto de obediencia marca el comienzo de una fe práctica, una fe que se mueve, que actúa, que deja atrás lo conocido para abrazar lo que Dios promete, aunque aún no se ve.
La Preparación Previa
La disposición de Abram a obedecer, aún a sus 75 años, revela que hubo una formación previa, una relación profunda y constante con Dios. Como las ovejas que reconocen únicamente la voz de su pastor (Juan 10:27), Abraham había desarrollado esa sensibilidad espiritual necesaria para discernir la voz auténtica de Dios.
Los Tres Elementos Fundamentales
En este pasaje observamos tres elementos que forman el fundamento del desarrollo de la fe:
La orden de Dios: "Vete de tu tierra..."
La promesa de Dios: "Yo haré de ti una gran nación..."
La obediencia de Abram: "Abram se fue"
Esta secuencia divina revela el patrón de una fe genuina: escuchar, creer y obedecer.
Dile a la persona que esta a tu lado: “escuchar, creer y obedecer”.
Aplicación Contemporánea
En nuestra vida cristiana, la Biblia está llena de mandatos claros (perdonar, diezmar, servir, predicar el evangelio, buscar primero el Reino de Dios) y también de promesas (sanidad, provisión, paz, dirección). Sin embargo, muchas de esas promesas están condicionadas a nuestra obediencia.
Ejemplos Prácticos:
Sanidad interior: Requiere obediencia al mandato de perdonar (Mateo 6:14)
Provisión financiera: Está vinculada a la administración fiel, la generosidad. El diezmar contiene una fuerte promesa de abundancia (Malaquías 3:10)
Restauración familiar: Demanda humildad, arrepentimiento y reconciliación
Definamos la palabra “Obediencia”
Repite conmigo: “Obediencia”
La obediencia es la acción de someterse con humildad y voluntad a la autoridad de Dios, cumpliendo sus mandatos sin reservas, aun cuando no se entiendan del todo. Obedecer no es solo saber lo que Dios quiere, sino hacerlo con fe, prontitud y reverencia.
En segundo lugar,
II. Los Pequeños Pasos Preparan para Grandes Pruebas
Dice en Génesis capitulo 22:del 1 al 3
"Toma a tu hijo, a tu único, a Isaac a quien amas... y ofrécelo allí en holocausto... Abraham se levantó muy de mañana..."
La Prueba Suprema
Cuando Abraham fue probado con una petición aparentemente imposible, no dudó. ¿Por qué? Porque cada acto anterior de obediencia había cimentado su confianza en el carácter y la fidelidad de Dios.
El Proceso de Maduración
La fe de Abraham no apareció repentinamente; fue el resultado de un largo proceso de maduración espiritual. Antes de estar dispuesto a ofrecer a Isaac, Abraham ya había recorrido un camino de obediencia progresiva:
Dejó su tierra y familia confiando en una promesa invisible
Se sometió al pacto de circuncisión en obediencia
Esperó 10 años el cumplimiento del hijo prometido (tenía 100 años, Sara 90)
Dejó ir a Ismael cuando Dios lo pidió, a pesar de ser su primogénito
Aplicación Moderna
De la misma manera, el cristiano actual madura su fe obedeciendo a Dios en lo cotidiano:
Eligiendo perdonar en lugar de vengarse
Confiando en la provisión divina renunciando a prácticas deshonestas
Respondiendo al llamado de servir, predicar o dar sin reservas
Principio: Cada paso obediente es una piedra más en el puente que nos lleva a la cumbre de nuestra fe.
En tercer lugar,
III. La Fe Auténtica Se Nutre de una Relación Viva con Dios
Leamos en Génesis Capitulo 22:9-12 y en Hebreos capitulo 11:17 al 19
La Confianza Suprema
El nivel de obediencia que Abraham demostró solo fue posible porque conocía profundamente a Dios y confiaba plenamente en su carácter. Hebreos 11:19 revela su pensamiento: "Él consideraba que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos."
Abraham creyó que, si Dios le había prometido que Isaac era el hijo de la promesa, entonces, aunque lo sacrificara, Dios lo resucitaría, porque su palabra no podía fallar.
Obediencias Difíciles en la Vida Cristiana Actual
Esta enseñanza se aplica cuando Dios nos pide rendiciones difíciles:
Perdonar al agresor o abusador: Requiere fe en la justicia y sanidad divina
Renunciar a relaciones que no honran a Dios: Confiar en el plan perfecto de Dios
Confesar pecados ocultos: Confiar más en la restauración divina que en las apariencias
Aceptar el llamado misionero en zonas peligrosas: Confianza plena en la soberanía de Dios
Esperar en Dios sin tomar atajos pecaminosos: Mantener la integridad mientras se espera
Permanecer fiel en matrimonios difíciles: Interceder y esperar la transformación
El Entrenamiento en lo Cotidiano
Para llegar a esos grandes niveles de obediencia, Dios nos ejercita obedeciendo mandamientos simples de la cotidianidad. Como enseñó Jesucristo en Lucas capitulo 16 verso10, que dice: "El que es fiel en lo muy poco, también es fiel en lo mucho."
Ejemplos de Pequeños Actos de Obediencia:
Apartar tiempo diario para orar y leer la Biblia
No responder con enojo, aunque tengamos la razón
Ser íntegro en detalles del trabajo
Honrar a padres y autoridades
Perdonar pequeñas ofensas sin esperar disculpas
Dar generosamente con recursos limitados
Testificar de Cristo cuando el Espíritu nos impulsa
Reflexión Clave: "Cada Acto De Obediencia Es Una Semilla De Fe"
Y por último,
IV. Desobedecer Lo Pequeño Puede Cerrar Grandes Puertas
Vamos al primer libro de Samuel capitulo 15 verso 22, que dice:
"¿Se complace tanto el Señor en los holocaustos y en los sacrificios, como en que la palabra del Señor sea obedecida?"
El Caso del Rey Saúl
Saúl desobedeció parcialmente la orden de Dios: ejecutó parte de la tarea, pero dejó con vida al rey Agag y lo mejor del ganado. Esa desobediencia selectiva le costó el reino y una muerte trágica. Fue una desobediencia en cosas "sencillas", pero para Dios, toda instrucción es sagrada.
Lección Contemporánea: Jim Bakker
Un ejemplo moderno fue Jim Bakker, popular tele-evangelista de los años 80, muy usado por Dios y constructor de un imperio de medios cristianos. Sin embargo, descuidó obediencias básicas: manejo honesto de fondos, rendición de cuentas y pureza moral. Estas "pequeñas grietas" crecieron y terminaron en escándalos que lo llevaron a la cárcel y al colapso total de su ministerio.
Principio Fundamental
Cada instrucción de Dios es parte del edificio de nuestra fe. Cada desobediencia es una grieta que puede hacer colapsar todo. No podemos aspirar a las alturas espirituales ignorando los fundamentos.
Que podemos concluir entonces?
De la enseñanza de hoy podemos deducir cuatro Verdades Transformadoras, así:
Fe sin obediencia es solo teoría: Creer sin actuar no transforma; la verdadera fe se prueba en la obediencia diaria.
Quien obedece en lo pequeño, está listo para lo grande: Dios prueba nuestra fidelidad en lo sencillo antes de confiarnos mayores desafíos.
La fe crece en la intimidad con Dios: Cuanto más conocemos a Dios, más fácil es confiar y obedecerle, incluso en lo difícil.
Una pequeña desobediencia puede arruinar un gran destino: Ignorar mandatos simples abre grietas que pueden colapsar todo lo que Dios quería hacer contigo.
Verdad Central: Una fe fuerte y firme no es un regalo automático, es el resultado de decirle "sí" a Dios cada día. La fe que vence al mundo nace de un corazón que cree... y obedece.
Pasos de Acción: Áreas de Obediencia Personal
Evaluación Espiritual
Ponte de pie, cierra tus ojos y reflexionemos en lo aprendido hoy:
Relaciones: ¿Tienes una relación que sabes no agrada a Dios? Dios te llama a poner límites o terminarla, confiando que su voluntad es buena.
Perdón: ¿Estás reteniendo perdón a alguien que te hirió? Tu sanidad interior y libertad espiritual dependen de ese paso difícil pero necesario.
Finanzas: ¿Estás pidiendo provisión, pero desobedeces en tus finanzas? Dios no puede bendecir donde no hay obediencia en dar, administrar o ser íntegro.
Servicio: ¿Has sentido el llamado a servir, pero lo sigues postergando? El retraso en la obediencia es también desobediencia.
Santidad: ¿Estás alimentando hábitos ocultos que entristecen al Espíritu Santo? Pequeños compromisos con el pecado te roban fuerza espiritual.
Actitud en la espera: ¿Estás en una temporada de espera con actitud impaciente y queja? La obediencia también se demuestra al esperar con fe, adoración y buena actitud.
Declaración de Fe
Basándose en Isaías 1:19: "Si quieren y obedecen, comerán lo mejor de la tierra."
Repite conmigo esta declaración Personal: "Señor, yo quiero obedecerte en todo, porque sé que al obedecer, crecerá mi fe, y veré tus promesas cumplidas en mi vida."
Oremos,
"Amantísimo Padre Celestial, hoy reconocemos que la verdadera fe no es solo creer, sino obedecer con valentía cada palabra que has hablado. Te pedimos perdón por cada vez que hemos ignorado tus instrucciones sencillas, y te pedimos fuerza para rendir nuestro corazón por completo.
Ayúdanos a ser fieles en lo pequeño, constantes en lo secreto y obedientes incluso cuando no entendamos. Que, como Abraham, podamos confiar en tu carácter, caminar por fe y agradarte con cada paso. Fortalece nuestra fe y llévanos a una vida de obediencia que active tus promesas en nosotros. En Jesucristo de Nazareth oramos. Amén."
Reflexión Final: No importa en qué etapa estés, cada decisión de obediencia es una oportunidad para agradar a Dios y fortalecer tu fe. ¿Quieres fe para mover montañas? Comienza siendo obediente en cada mandamiento, por pequeño que sea.
Predicado por el Pastor Carlos Ospinal en la Congregación La Gran Comisión, Hanover Park, Illinois, el 1 de Junio de 2025.