LOS DONES ESPIRITUALES DEL CREYENTE
I. INTRODUCCIÓN:
La Iglesia como una Casa en Construcción
Analogía de una casa y sus oficios: Cada parte cumple una función esencial.
Así como una casa requiere coordinación, también la Iglesia necesita que cada miembro funcione en su don.
Dios es el Arquitecto; el Espíritu Santo reparte dones para que edifiquemos Su Iglesia.
Verdad central: Cada creyente ha sido salvado para servir, no solo para asistir.
Propósito de la predicación: Descubrir qué son los dones, por qué los recibimos, cómo usarlos y su impacto en la iglesia.
II. DESARROLLO
1. ¿Qué son los dones espirituales?
Definición: Capacidades sobrenaturales otorgadas por el Espíritu para el servicio cristiano (1 Pedro 4:10).
Diferencia con talentos naturales: No se heredan ni se entrenan, se imparten.
2. ¿Quién da los dones y a quiénes?
El Dador: El Espíritu Santo (1 Cor. 12:11).
El receptor: Todo creyente tiene al menos un don (1 Cor. 12:7).
3. ¿Cuáles son los dones espirituales mencionados en la Biblia?
Clasificados en cuatro categorías:
A. Dones de Revelación (1 Cor. 12:8–10)
1.1 Palabra de sabiduría
1.2 Palabra de conocimiento
1.3 Discernimiento de espíritus
📍Ejemplo: convocatoria de ayuno por espíritu de temor
B. Dones de Poder (1 Cor. 12:8–10)
2.1 Fe
2.2 Sanidades
2.3 Milagros
📍Ejemplo: sanidades en retiros UMC
C. Dones de Expresión (1 Cor. 12:8–10)
3.3 Profecía
3.4 Lenguas
3.5 Interpretación de lenguas
📍Ejemplo: palabra profética que evita desánimo
D. Dones Ministeriales o Funcionales
(Rom. 12:6–8; Ef. 4:11)
4.1 Enseñanza
4.2 Evangelismo
4.3 Pastorado
4.4 Servicio
4.5 Exhortación
4.6 Administración
4.7 Misericordia
📍Ejemplo: estructura ministerial de La Gran Comisión
4. ¿Para qué son dados los dones espirituales?
A. Para edificar la iglesia (1 Cor. 14:12)
Cada don fortalece diferentes áreas del cuerpo de Cristo.
B. Para glorificar a Dios (1 Pedro 4:11)
El propósito último es exaltar al Dador, no al portador.
C. Para cumplir la Gran Comisión (Mat. 28:19)
Los dones equipan para discipular, evangelizar y transformar.
📍Llamado a revisar devocionales y formación doctrinal.
III. CONCLUSIÓN: Cuatro pasos para responder al llamado
Descubre tu don con oración y disposición.
Desarróllalo con responsabilidad.
Úsalo con humildad y gratitud.
Ejércelo con amor y visión misionera.
📌 Ilustración: el violín que no suena si no se usa.
IV. AUTOREFLEXIÓN: Aplicaciones personales
Para el ignorante espiritual: Dios te dio un don, ¡descúbrelo!
Para el confundido o inseguro: Sirve, observa el fruto y Dios te afirmará.
Para el celoso o comparativo: Valora lo tuyo, todos los dones son necesarios.
Para el inactivo o alejado: Tu don sigue vigente, regresa con humildad.
Para el listo pero indeciso: Da el primer paso, Dios te guiará.