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MI IDENTIDAD COMO PUEBLO y LINAJE ESCOGIDO

Carlos Ospinal

1ª Pedro 2:9  Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. 10  Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido.

 

INTRODUCCCION:

El Domingo pasado estudiamos acerca de la nueva Identidad que tenemos en Cristo. En este estudio aprendimos que desde que fuimos sellados por el Espíritu Santo al Creer en Jesucristo, el SEÑOR nos dio un nuevo nombre. Ese nuevo nombre es nuestra nueva identidad en los cielos. Con ese nuevo nombre podemos acreditarnos toda esa lista  que ustedes se llevaron impresa en papel de 50 aspectos de identidad de todo lo que dice la palabra acerca de lo que somos en Cristo y cómo Dios nos dió esa identidad. Hablamos de cómo esa identidad había sido robada por Satanás a causa del pecado de Adán, pero que hoy desde que fuimos salvos creyendo en Cristo, Dios nos devolvió esa identidad perdida siendo renacidos  como hijos de Dios, por el poder del Espíritu Santo. Ese que fue recibido por primera el día de la fiesta de Pentecostés, tal como el SEÑOR lo había prometido.

Aprendimos que al recuperar nuestra identidad, hemos podido entender nuestro propósito, en donde Identidad y Propósito van de la mano.

Hoy continuaremos ésta serie con un  aspecto importante del propósito de esa Identidad en Cristo, de toda aquella lista y es que Dios nos dió  Identidad Como Pueblo Y Linaje Escogido.

Di conmigo: “Yo Soy Linaje Escogido, Real Sacerdocio, Nación Santa, Pueblo Adquirido Por Dios”. 1 Pedro2:9,10

 

DESARROLLO:

Este aspecto de nuestra identidad que hemos repetido y que declara con fuerza, valentia y firmeza el apóstol Pedro, en estos versículos, está dirigido al pueblo de Dios, y si tú aun no entiendes o no te sientes parte de éste pueblo, hoy conocerás los beneficios de serlo y podrás ser parte de él si así lo deseas. ¡Verás lo especial que significa ser parte del pueblo de Dios!.

 

Estudiemos ese pasaje por partes:

Analicemos muy bien el versículo número 9, del cual debemos rescatar los siguientes puntos:


1.- Linaje escogido.
2.- Real sacerdocio.
3.- Nación santa.
4.- Pueblo adquirido por Dios.

Es significativa la cantidad de adjetivos con los cuales nos identifica el apóstol Pedro. Son cuatro aspectos o características muy importantes de nuestra identidad como hijos de Dios. Definamos claramente el significado de cada uno de ellos:

En Primer Lugar dice el versículo que:

1.- SOMOS LINAJE ESCOGIDO

Etimológicamente la palabra Linaje, proviene de la palabra Lino. El lino era una planta de cuya fibra se elaboraba una tela fina, valiosísima. De la tela de Lino eran elaboradas las cortinas del tabernáculo. Se usaba también para confeccionar la túnica, el turbante y el cinto de los sacerdotes. Podemos ver que el lino estaba asociado a personas santas y especiales.

 

Por la exclusividad y fineza de lino talvez se tomó la palabra: linaje, para identificar una línea de ascendencia o descendencia de una familia o clan. En términos genealógicos, es la serie de ascendientes y/o descendientes, en una familia aristocrática, que descienden de una persona considerada como el primero de un tronco o rama común.

 

Por tanto, pertenecer a un linaje es algo muy importante, ningún padre puede ignorar su descendencia. Si un hijo descubre que su padre, quien por ejemplo es un importante y acaudalado empresario y demuestra genéticamente su descendencia y linaje, le corresponde legalmente la herencia; el padre no podrá negar su parentesco con ese hijo porque su herencia genética así lo comprueba.

 

De allí se deriva que el pueblo de Dios sea un linaje escogido; “linaje” significa descendencia de sangre. En Mateo 1:1-16 y  Lucas 3:23-38 leémos en la genealogía de Cristo que ÉL pertenece al linaje de Abraham. Y les tengo una buena noticia, si eres de Cristo ya tienes linaje, eres descendiente de Abraham por la fe. Dice Pablo acerca de nosotros los gentiles no judíos:

 

Gálatas 3:29

Y si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa. Gloria a Dios!.

 

Así que no te mortifiques si no perteneces a la realeza de Inglaterra, ni de España. Perteneces a una mucho mejor!. A la de Cristo!

 

Humanamente hablando la identidad y el linaje de cada uno de nosotros tiene mucha importancia y es muy custodiados por la ley humana. Y para Dios, tiene mucho mayor importancia el linaje y la descendencia. Recordemos lo que Dios le dijo a Satanás en

 

Génesis 3:15:  “Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón.»

 

Dios dijo a Satanás que de la descendencia de la mujer levantaría a alguien que le mordería el talón. Satanás había hecho caer a Adán y Eva; podríamos parafrasear este versículo de la siguiente manera:

 

PARAFRASEADO:

 

“De estos que tu hiciste caer, yo levantaré una descendencia UN LINAJE que te hará caer a ti y te pisará la cabeza”.

 

Y efectivamente sucedió como lo dijo Dios: Adán tuvo dos hijos, Caín y Abel y este último muerto en manos de Caín, fue sustituido por otro hijo llamado Set. Set dio origen a un linaje de donde nació Abraham, Isaac, Jacob, Booz, Isaí, David, hasta que finalmente concluimos en Jesús, según el relato genealógico mencionado antes ( Mateo 1:1-16 y Lucas 3:23-38).

 

La descendencia es como un río. Analicemos el río Nilo: Tiene su origen en el lago Alberto, recorre miles de kilómetros, pasa por innumerables países, hasta que culmina en el mar Mediterráneo, no obstante, el río sigue siendo el mismo. Lo mismo ocurre con el linaje; se habla de “capital genético”, es decir, componente genético de cada persona o grupo familiar.

 

 Cada familia tiene un capital genético, su genoma o secuencia de ADN posee ciertas características en la información codificada básica, necesaria para el desarrollo físico de un ser humano completo.

 

Con éste detalle científico del ADN, una persona no puede negar su descendencia de otra porque su información genética así lo dice. Hoy en día el genoma de un ADN es mas poderoso en identificar a una persona que una huella digital, y es la forma mas efectiva para reconocer una paternidad. El genoma contiene toda la información necesaria para que una persona pueda crecer y desarrollarse.

 

En este mundo los padres de un “linaje real" ejercen presión sobre sus hijos para que no dilapiden su capital genético, adquirido o preservado a precio de oro, casándose con "personas naturales". Así que el capital genético nos habla de algo que genéticamente tiene valor.

 

Dios trata con linajes y muchas veces no entendemos las consecuencias de un mal linaje. decimos: “Hijo de Tigre sale pintado”: Si eres mujeriego, alcohólico, y traes un hijo al mundo, este va a ser lo mismo que tú. Y talvez lo decimos porque lo vemos, pero no entendiendo que este linaje de maldad es producto de un castigo divino:

 

La Biblia dice en Éxodo 20:5-6:

“...Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación. 6  Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones”.

 

Esto quiere decir que Dios puede cambiar tu linaje en un abrir y cerrar de ojos. Si hoy traes un linaje de maldad, de perdición y de pobreza, él puede romper esa secuencia genética y darte una nueva y con futuro brillante. Dice allí que el bendice a millares que cumplen sus mandamientos.

 

la Biblia declara en Genesis 12:3 que Dios encontró una persona que le agradó: Abraham, quien fue su amigo y le dijo:

 

¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!

 

Gén 22:18  Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia.

 

Y asi fue. Lo leímos en Gálatas:

 

NVI: Gálatas 3:29  Y si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa.

 

Dios bendijo por medio de Abraham fueron benditas todas las familias de la tierra, Dios sacó descendencia de Abraham y bendijo todas las razas y familias de la tierra por amor a él, y todos aquellos que crean en Jesús y le reciban en su corazón, les dió potestad de ser hijos (Juan 1:12), y descendientes de Abraham.

 

¿Por qué? Porque Dios escogió un linaje a partir de Abraham. De Abraham nació Isaac, de él nació Jacob, a quien le nacieron doce hijos que conformaron las doce tribus de Israel y de ellas escogió Dios a la tribu de Judá; (sigan el “río”) de ella, Dios tomó a David y de los muchos hijos de David, escogió a Salomón y así sucesivamente hasta que llegamos a Jesús quien le habría de pisar la cabeza a Satanás.

 

En resumen, el linaje escogido es nuestro Señor JESUS el mesías. Talvez te preguntaras: Si el linaje es una cuestión de sangre, ¿cómo es pues que podemos llegar a ser linaje escogido si tengo un ADN de sangre?,

 

Allí esta la gran maravilla y milagro:

 ¡Dios hace una operación fabulosa en nuestro linaje Espiritual! ¡Nos cambia el linaje!

Esto no puede hacerlo la ciencia pero Dios sí lo puede hacer. Dios nos pone su “genoma”, su código genético de ADN en el nuestro. Así hemos adquirido el Capital genético del Rey de Reyes y SEÑOR de Señores. Gloria a Dios!

 

Por lo tanto, no importa en qué país has nacido, ni quién es tu padre o madre, si fueron pobres, alcohólicos, drogadictos, son de tez morena, india, hispana, blanca, Tu ya eres “linaje escogido” por causa del linaje de Abraham, por la fe. Por causa de la promesa. Aleluya, Gloria A Dios!!

 

SOMOS INJERTADOS EN CRISTO

 

Dice Juan 1:12  Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. 13  Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

 

¿Cómo es ese engendramiento?

Dice allí que tan pronto le recibimos y creemos en Jesucristo adquirimos un linaje nuevo. Nos convertimos en hijos por la voluntad de Dios, no por un acto sexual humano. Es decir, no es un acto de inserción física sino Espiritual. Atraves de la sangre de Cristo, adquirimos su genealogía y en ese instante quedamos injertados en Cristo.

 

Juan 15:5  »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.

 

Aquí no se habla de un linaje humano sino divino. Nuestro linaje humano solo sirve para satisfacer la vanidad y muere en la tumba. No sirve decir: “Yo me voy a ir al cielo porque no le hago mal a nadie” o “Yo me porto bien”.

 

No es necesario hacerse “el bueno”, Dios no nos eligió porque tengamos algo que sirva sino porque él tiene algo que sí nos sirve:

 

¡La sangre de Cristo aplicada a nuestras vidas!

 

Esta transfusión de Sangre Espiritual nos injerta al olivo natural que es Cristo. Si Dios puede levantar linaje escogido de las piedras, cuanto mas no lo hará de ti y de mi?

 

¿Qué importancia tiene ser del linaje escogido? En el tiempo de los reyes, si eras hijo del rey, te convertías en heredero del Reino y todas sus riquezas. Tenias oportunidad de gobernar naciones.

Pertenecer a un linaje Real escogido significa que por tus venas corra sangre especial. Hoy tu y yo podemos gritar de alegría:

Por mis venas corre la sangre preciosa de Cristo!. Tengo su sangre!. Tengo su linaje!. Soy hijo de Rey!. Tengo herencia eterna en Cristo!. Gloria a Dios!

En Segundo Lugar dice el versículo que:

 

2.- SOMOS REAL SACERDOCIO

 

Esta frase encierra la razón de nuestra existencia en la tierra. Dice que somos ministros del Dios vivo (sacerdocio) y que somos sacerdotes al servicio del Rey (real).

Servidores de Dios en la tierra encargados de Interceder, alabar y adorar su Majestad.

¡Qué privilegio más grande nos ha dado Dios! Poder ministrar en Su presencia, nosotros que antes éramos nadie en el mundo, pero que ahora nos da el honor de ser Sus ministros.

Es decir, ya no es sólo una labor exclusiva de los sacerdotes, pastores, u otra clase de ministros, sino también de todos nosotros (Sus hijos).

Observe que la palabra dice de que somos “sacerdotes reales”: No haciendo referencia a que no somos de mentiras. Sino a la Realeza, a un tipo de Linaje Especial. En el pueblo de Israel los sacerdotes pertenecían a un linaje especial.

Pertenecían al linaje de la tribu de Levi y dentro de esta tribu, estaban los descendientes de Aarón a quienes se les confería el privilegio de ser “sumos sacerdotes”. Del mismo modo, ser rey significaba pertenecer a otro linaje, a la tribu de Judá. No se elige el sacerdocio, es algo que está en el corazón de Dios hacer la elección.

SOMOS SACERDOTES EN LA IGLESIA Y EN LA CASA:

El Pastoreo de una Iglesia es una forma de sacerdocio, así como los que hacen los otros servicios del templo también son ministros de Dios. Y también cada uno de nosotros somos sacerdotes en nuestra casa, porque un sacerdote es aquel que intercede delante de Dios en sacrificio y adoración en favor de otros. Cuando tu oras en favor de otra persona estas siendo sacerdote. 

 “…ustedes son linaje escogido, real sacerdocio”, dice el pasaje que hemos leído al principio de esta lección. Hay otro sacerdocio, el “sacerdocio real”.

 

En la Biblia aparecen dos castas sacerdotales; una pertenece a Aarón de la tribu de Levi que es sombra del sacerdocio de Jesús en el Nuevo Testamento, y la otra pertenece a Jesús. Dice la Biblia que Abraham dio los diezmos de todo y fue bendecido por el sacerdote Melquisedec de quien no se conoce genealogía (Hebreos 7:1-3).

 

Heb 7:1  Este Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios Altísimo, salió al encuentro de Abraham, que regresaba de derrotar a los reyes, y lo bendijo. 2  Abraham, a su vez, le dio la décima parte de todo. El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, «rey de justicia» y, además, «rey de Salén», esto es, «rey de paz». 3  No tiene padre ni madre ni genealogía; no tiene comienzo ni fin, pero a semejanza del Hijo de Dios, permanece como sacerdote para siempre.

 

Jesús es tipo de Melquisedec; hasta Jesucristo Cristo llegaron las genealogías pero luego a partir de ÉL ya no son necesarias, porque todo aquel que le recibe en su corazón y le acepta como su SEÑOR, se ha constituido en real sacerdote.

 

 

 

 

 

 

En Tercer Lugar dice el versiculo que:

 

3.- SOMOS NACION SANTA

Dios nos identifica como nación santa, haciendo referencia a la inserción como creyentes a la nación santa de Israel, como dice Romanos 11:16-17

Y es que la Santidad es fundamental para poder comulgar con nuestro Dios, porque sin santidad nadie le puede ver. La Santidad nos habla de apartarnos del mundo para que le sirvamos a ÉL.

 

Nosotros como miembros de su nación, siendo la congregación o Iglesia injertada al Olivo Natural del Mesías de Israel tenemos que vivir en Santidad.

 

Dice:

 

2Corintios 6:14  No formen yunta (yugo desigual) con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?  15  ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo?  ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?

El SHOW SIN SANTIDAD:

Hay un desequilibrio peligroso, que es la falta de santidad en las congregaciones. Así como la Iglesia de Corinto, tenemos hoy lugares que hacen énfasis en el espectáculo, en el show y las multitudes, sin tener en cuenta la santidad.

Estamos en un tiempo que aún en las Iglesias si tu hablas de santidad, la gente te va a decir Religioso, fanático.

La santidad genuina proviene de Dios. La biblia dice que ÉL es Santo. Esa es la naturaleza de Dios. Porque la Santidad es lo que preserva tu vida.

Pero hay muchas personas que viven su vida, debajo del promedio de los estándares de Dios. Y son personas que siempre se la pasan como religiosos viniendo a la Iglesia como yendo a la misa, para calmar su conciencia, pero su vida privada diaria está llena de pecado.

Este es el tipo de vida que no tiene conciencia y convicción de pecado. Pero hay diferencia cuando en nuestra vida el Espíritu Santo llega y produce convicciones y transformaciones internas que santifican la forma de vivir.

La IGLESIA Y LA SANTIDAD:

Si abrazamos a una Iglesia o a un ministerio, donde supuestamente es dirigida por el Espíritu Santo y ésta Iglesia rechaza la importancia de su santidad. Usted está en el lugar equivocado.

La Iglesia te puede encausar a que tengas una vida prospera. A que tenga una vida de éxito financiero. Pero si no te encausa a que tengas una vida santa, Tu estas en el lugar equivocado. Si Dios no toleró el pecado de Sodoma y de Gomorra, usted piensa que Dios va a permitir el pecado aquí en su Iglesia o congregación?.

Le recomiendo que vaya a su casa y lea Apocalipsis 2 y 3, y verá lo que dijo el SEÑOR Jesús a cada una de las 7 Iglesias del Asia Menor. Su mensaje allí de absolución o condenación se centró en su estándar de santidad.

Si estoy en Cristo Jesús, nunca podré tener más afinidad hacia un inconverso que hacia mi hermano en Cristo. Y esto es lo que dice esta palabra de Corintios “¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?

La Santidad es un tema hablado pero No vivido. Porque aquel creyente que camina en Santidad, refleja la presencia y la autoridad de Dios.

La Autoridad y la Santidad, van de la mano.

Dice Pedro: Somos Nación Santa!!. El pueblo de Israel fue un pueblo apartado por Dios. Dijo el SEÑOR Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios (Éxodo 6:7).

Como dije antes, hoy por Jesucristo hemos sido injertados en esa nación santa.

Somos la congregación del Mesías de Israel!!. Amen!

Mi Hermano, Ser una nación o congregación santa, no es de nombre. Es una vivencia que trae muchos beneficios para la vida diaria del creyente.

Beneficios de la Santidad:

  • Porque un hijo que camina en Santidad, ESCUCHA BIEN!!: los demonios no lo pueden resistir. Se tienen que ir. Huyen en estampida!. Y sabe lo que quiere Dios con el Espíritu Santo en nosotros?: que nosotros podamos ser semejantes a Cristo.

  • Tu esposo y tus hijos  te van a seguir, y vas a poder ejercer  autoridad sobre ellos porque eres semejante a Cristo.

  • La Santidad, de un creyente, puede, ESCUCHA ESTO!:,  operar en la autoridad para reprender o sacar fuera esa enfermedad en esos cuerpos enfermos.

  • La autoridad o la santidad del creyente puede operar al punto de que podemos transformar a nuestro país.

Para que Dios quiere purificarte?. Para que Dios quiere pasar carbón encendido por tus labios, así como a Isaías (Isaías 6:1-10)?. Para encomendarte, para enviarte, para que salga y le prediques a las almas. 

Este pais en que vivimos está en decadencia porque la Iglesia se apartó de la santidad. Imagínese usted Pastores homosexuales declarados y ordenados, casando homosexuales.

Estamos llegando al punto en que hablar en contra del homosexualismo es como xenofobia o el racismo, y quien hable en contra de ellos o no los case puede ir a la cárcel.

Pero el homosexualismo no es lo único que nos roba la santidad: También está el adulterio, la fornicación, la pornografía, el sexo indebido con animales y muertos. El robo, la mentira, la falsedad. Todo eso roba la santidad.

Pero nosotros nos mantendremos firmes en lo que somos. Dios no ha cambiado sus estándares de santidad. Y la esperanza de nuestras familias está en que comulguemos en Iglesias que se sostienen en este principio. Porque Somos Una Nación Santa. Somos Una Congregación Santa.

En cuarto Lugar dice el versiculo que:

 

4.- SOMOS PUEBLO ADQUIRIDO POR DIOS

Con esto entendemos que somos pertenencia exclusiva de Dios, pues ÉL nos compró con precio de sangre por medio de Su hijo Jesucristo. Imagínese, nosotros que éramos nadie, que no merecíamos su amor y misericordia nos eligió como Su pueblo, esto significa que nos ha dado una gran identidad, ya no somos simples humanos, sino que somos hijos de Dios, a Su servicio.

Debemos creer estas declaraciones que Dios dice para nosotros, sus santos, su amado pueblo. Lamentablemente, en nuestra naturaleza es normal depreciar, y despreciar nuestra condición en Dios.

Aún aquellos que somos sus hijos muchas veces pensamos que esto no es tan cierto, o que es demasiado bueno como para ser cierto (too good to be true). Lo cierto es que sí es demasiado bueno, pues así de bueno es Dios, por lo tanto debemos aceptar esto tal como se nos presenta en Su Palabra.

No hagamos caso a las mentiras que Satanás quiere poner en nuestra mente, pues lo que el diablo quiere es que no vivamos ni tomemos la posición que Dios nos ha dado, la de Su hijo, Su Nación Santa, Su pueblo, Su sacerdote.

¿Pero para qué Dios nos hizo así, o nos dió tanto a nosotros? 

De que nos sirve que seamos Linale Escogido, Real Sacerdocio, Nación Santa, Pueblo Adquirido Por Dios...

Cual Es Nuestra Tarea Con Esta Identidad?

Leamos lo que dice la segunda parte del versiculo 1ª Pedro 2:9 

....” para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

Esta es la razón de esta declaración de nuestra Identidad:

Y ésta identidad suprema que tenemos, no es para ponernos de bonitos y brillantes en una vitrina, como adornos, sino para ser Luz en medio de las tinieblas. Para que otros lleguen a conocimiento de la verdad a un mundo de tinieblas gobernado por Satanás.

 

Anunciar las buenas nuevas de Jesús, transmitir la verdad de Dios para que con Su verdad puedas ser iluminado en medio de las tinieblas que el enemigo (diablo) ha puesto para no ver las riquezas que Dios ha entregado a la humanidad.

 

Y no hablo de riquezas monetarias (dinero) pues Dios nos bendice no sólo con dinero u objetos materiales (casa, carro, vestido…) sino que también lo hace en nuestros espíritus.

 

Ahora, esta tarea de anunciar Su verdad es responsabilidad de todos nosotros, pues así como su misericordia nos ha alcanzado, debemos compartirla con los otros para que también sean parte de la familia de Dios.
 

El versículo 10 de 1ª de Pedro 2 dice:

10  Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido.

 

El sólo hecho de que nos haya alcanzado con su misericordia es motivo de gozo, pues nos ha librado del castigo eterno, y nos ha regalado la vida eterna, y nosotros, como buenos cristianos (seguidores de Cristo y sus enseñanzas). Por tanto, debemos compartir la noticia de que Jesús está vivo, y salva, que quiere darnos vida eterna, que libera al cautivo, sana a los enfermos.

 

Estas son las maravillas de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

 

CONCLUSIÓN

1.- Tu y yo somos el fruto de una elección divina, se nos ha dado una identidad de linaje y de una investidura sacerdotal, santa. No tenemos opciones, tu y yo no elegimos tener ese linaje y ese llamado sacerdotal, o lo aceptamos o lo despreciamos.

2.- Eso mismo ocurre con nuestra relación con Dios. Como Iglesia, o congregación del Mesias de Israel, somos una nación Santa, escogidos para vivir en Santidad y enseñar y llamar a la gente a vivir en Santidad. Tenemos Identidad en la Santidad.

3.- Pertenecemos al pueblo de Dios. Hemos sido elegidos para que como Pueblo le sirvamos y estemos dispuestos a obedecerle. ÉL nos ha escogido, y es nuestra responsabilidad asumir ese llamado. Porque fuimos comprado con precio de sangre. Tenemos Identidad como Pueblo de Dios. 

4.- Finalmente Tú y yo hemos sido llamado por Dios para ser bendición del mundo. Tenemos la gran responsabilidad como su Pueblo de ir a las naciones y cumplir la Gran Comisión (Mateo 28:19-20): Ir y predicar, y hacer discípulos, bautizar y

Mat 28:19  Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

20  enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

 

Dios está buscando y llamando a jóvenes, a hombres y mujeres que buscan de Dios en Santidad. Dios nos está enviando como ángeles de carne y hueso, Dios está equipando. Dios está tocando corazones. Dios está pasando carbón encendido por los labios y los cuerpos para quemar el pecado y santificarse, porque quieren agradar a Dios.

Pero se requiere de una generación dispuesta para decirle a Dios, envíame a mi Señor.

Pregunto en este momento, Donde está esa clase de Gente que se atreve a dejar lo impuro, y ser testigos de Cristo al mundo de tinieblas?.

 

 

Es Tiempo de Responder a Gran Voz como Isaías Cuando Dios pregunte:

Isa 6:8  ....... —¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondío Isaias: —Aquí estoy. ¡Envíame a mí!

 

MINISTRACION:

  • Hoy es tiempo de agradecer a Dios por darnos esa gran identidad de Linaje, sacerdote, Nación santa, pueblo escogido.

  • Talvez el enemigo te ha tenido cegado para que no descubras esa identidad. Pero hoy el Espíritu Santo te ha quitado la venda. Hoy es tiempo de celebrar, agradecer y operar con esa identidad.

  • Talvez tu Si lo sabias, pero reconoces hoy que andas como el hijo prodigo lejos de Dios, y de su Iglesia, su congregación sin asumir una responsabilidad, por causa de un pecado que tienes guardado. Pero hoy Dios te llama a que te arrepientas. A que arregles tu vida y te conviertas en representante digno a la altura de tu linaje y sacerdocio.

  • Esta es la oportunidad de tu vida. Tu progreso y éxito están guardados y prometidos si con humildad decides obedecer. Hoy es tiempo de cambio!

  • Hoy es tu día. Hoy puedes ser “injertado” en el linaje de Dios. Sólo abrele tu corazón al Hijo de Dios, Jesucristo, y pídele que aplique su sangre sobre tu vida limpiando tus pecados.

  • Ministración: Si No Lo Hago Yo: https://youtu.be/_l4VNJlknHk

 

Bibliografía:

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