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no hay excusas para servir a dios

Carlos Ospinal

INTRODUCCIÓN:

Antes de entrar en este estudio,  es indudable reconocer que durante todas las épocas de nuestra existencia y desde la caída de Adán, Dios no ha abandonado su creación. Siempre ha buscado la forma de acercarse a nosotros. Y siempre ha estado enviado sus mensajeros para anunciar su palabra de misericordia, pero también de justicia. No es posible para el hombre tener comunión con Dios, si no es mediante compromiso incondicional de que voluntariamente decidamos amarle y obedecerle.

Muchos fueron los profetas que vinieron de parte de Dios para traernos Su Palabra. Y el último de ellos fué el Señor Jesucristo. Justamente quien nos dejó el mandamiento en Mateo 28:19 de La Gran Comisión. De ir y hacer discípulos a todas las naciones, en preparación a su próxima venida. Todo se está alistando para la aparición del gran líder mundial. El hombre de pecado que engañará al mundo en aquel tiempo de la Gran Tribulación. De lo cual ya hablamos aquí recientemente.

En el año 2020, el presidente de Estados Unidos hizo un anuncio que me entristeció: Dijo que Estados Unidos ya no va a enviar más tropas a pelear batallas que no le pertenecen en el mundo. Es tiempo de retirada. Los cientos de miles de soldados americanos que viven en cada rincón del planeta y que cuidaron como policías del mundo la seguridad del planeta por más 70 años anuncian su retirada. Saben que significa esto?. Que otro va a ser el policía del mundo. Estamos en la antesala del advenimiento de nuevo orden mundial liderado por la bestia.

La gente estuvo muy temerosa por la aparición de la tecnología 5G, porque efectivamente es una tecnología que está agilizando la automatización y el control de todo a nuestro alrededor; y está diseñada para controlar nuestras vidas al máximo. Pero esa tecnología, no es tan potente como las 6G que viene dentro de 8 años, y más aun la 7 G. Cuando seremos absolutamente controlados.

Dios te está llamando a ti y a mi hoy para anunciar su venida y juicio, como en tiempos de Noé para que la gente se salve. La humanidad entera está en peligro. La pandemia del coronavirus pasada, la tenemos que tomar en serio como una advertencia de que hay que hacer algo para no caer en manos del diablo.

Las redes sociales, el internet y toda la tecnología de las comunicaciones hay que usarlas hoy para difundir y masificar la palabra de Dios, porque viene el día que esas redes tendrán su efecto boomerang. Nos va a afectar a todos porque allí esta toda tu información. Hoy incluso ya se usan tus perfiles en Facebook y demás para decidir si se te contrata o no para un empleo. Eso es principio de dolores!.

EL LLAMADO DE MOISES:

En la antigüedad hubo un hombre que fué llamado por el Señor, para salvar al pueblo Hebreo del mundo tirano de ese entonces. Ese hombre fué Moisés. Para ese entonces, había un pueblo de Dios en Egipto que vivía en opresión de un rey tirano, llamado faraón, que los tenía como esclavos y los oprimía. Y Dios escuchó su clamor y decidió liberarlos.

Espiritualmente hablando, Egipto representa a este mundo, el Faraón representa a Satanás, y el pueblo hebreo representa a la humanidad entera. Lo que sucedió con la liberación del pueblo de Hebreo a la libertad, para llevarlos a la tierra prometida es la misma libertad que Dios ofrece hoy por medio de Cristo al mundo, del pecado y del diablo para ir a una tierra prometida espiritual por toda la eternidad.

Hoy veremos como Moisés fue llamado a hacer esa tarea de libertad, así como hoy nosotros estamos siendo llamados para sacar a la gente de la esclavitud del pecado.

Moisés se hizo grande y fuerte para la misión e hizo la tarea de llevar a 2 millones de personas rumbo a la tierra de Canaán, con la salvedad de que al principio Dios tuvo que lidiar con los temores y excusas de Moisés para poder convencerlo a cumplir la misión. Y con esa experiencia nuestro tema de hoy es: “NO HAY EXCUSAS PARA SERVIR A DIOS”.

DESARROLLO:

Hoy hablaremos entonces del llamado de Dios a Moisés a servirle como caudillo de libertad al pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto

Para los que ya conocen su historia ya saben de quien estamos hablando.

Moisés, cuyo nombre significa “salvado de las aguas”, es llamado en la tradición judía Moshe Rabbenu (מֹשֶׁה רַבֵּנוּ, lit. «Moisés nuestro maestro»)5​ es el profeta más importante para el judaísmo. Fue el libertador del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto y el encargado por Dios de entregar la Ley escrita y, según los rabinos, la Ley oral, codificada más tarde en la Mishná.6​ El cristianismo heredó ésta imagen de Moisés, a quien reconoce como  legislador y frofeta, y quien escribió mucho acerca de  Cristo. En ambas tradiciones, Moisés es el autor del Pentateuco, en hebreo Torá, los cinco primeros libros de la Biblia, que contienen la Ley, llamada por ello, Ley de Moisés.

 La hija de Faraón encontró al bebé Moisés flotando en su canasto de juncos a orillas del rio Nilo. Ella estaba condicionada por su cultura y por la crianza de rechazar a los Hebreos, pero el llanto de Moisés derritió su corazón.

Dios tenía esto preparado detalladamente para la liberación de Moisés y eventualmente al pueblo de Israel. Él, con destreza, guió a los padres de Moisés, a las corrientes del Nilo, y al corazón de la hija de Faraón para fomentar su plan y propósito.

Al ser hijo adoptivo de la hija del Faraón, Moisés fué educado en las mejores Universidades de su tiempo, tuvo siervos y siervas, se vistió de lo mejor, pero por instrucción de la propia hija del Faraón y dentro del plan de Dios, él fué educado por su propia madre hebrea en las costumbres y tradiciones hebreas (Éxodo 2:1-10). Así que nunca perdió su identidad. Fue parte del plan de Dios para que con tal educación fuera encargado más tarde de escribir los primeros 5 libros de la biblia. La base de nuestra biblia y nuestra doctrina, y el cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham para bendecir a las naciones.

Pero un día Moisés a los 40 años de edad mató a un capataz Egipcio que golpeaba a un hebreo, y para salvar su vida huyo a tierras lejanas en Madián. Alli estuvo por 40 años, en donde se casó con Sefora con quien tuvo su primer hijo Gerson. Allí cuido por muchos años un rebaño de su suegro Jetro.

Estando en ese oficio, dice la palabra en:

Hechos 7:30  "Pasados cuarenta años,  se le apareció un ángel en el desierto cercano al monte Sinaí,  en las llamas de una zarza que ardía.

Éxo 3:1  Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro,  su suegro,  que era sacerdote de Madián,  llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb,  la montaña de Dios.

2  Estando allí,  el ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente.  Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas,  pero que no se consumía,

3  así que pensó:  "¡Qué increíble!  Voy a ver por qué no se consume la zarza."

4  Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar,  lo llamó desde la zarza: 

 ¡Moisés,  Moisés! 

 Aquí me tienes respondió.

5  No te acerques más le dijo Dios.  Quítate las sandalias,  porque estás pisando tierra santa.

6  Yo soy el Dios de tu padre.  Soy el Dios de Abraham,  de Isaac y de Jacob. 

 Al oír esto,  Moisés se cubrió el rostro,  pues tuvo miedo de mirar a Dios.

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MUCHAS EXCUSAS PARA SERVIR

Exodo 3:9, 4:17

Dios le dijo a Moisés:

Éxodo 3:9  Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas,  y he visto también cómo los oprimen los egipcios.

¡Qué bueno, Señor, ya han sufrido mucho tiempo!. Por eso

 

Éxodo 3:10  Así que dispónte a partir.  Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas,  que son mi pueblo.

Aquí fue donde Moisés dió muchas excusas en vez de servicio:

I. ¿Quién SOY YO PARA IR ANTE FARAÓN?

II. ¿CON QUÉ AUTORIDAD ME PRESENTO ANTE EL PUEBLO?

III. ¿Y QUÉ TAL SI NO ME CREEN QUE TU ME ENVIASTE?

IV. YO NO SOY BUENO PARA HABLAR.

V. YO NO, ENVÍA A OTRO.

En primer lugar dijo:

I. ¿QUIEN SOY YO PARA IR ANTE FARAÓN? (Éxodo 3:11-12 y Hechos 7:23-28)

Éxodo 3:11  Pero Moisés le dijo a Dios: 

 ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?

Éxo 3:12  Yo estaré contigo le respondió Dios.  Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía:  Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo,  todos ustedes me rendirán culto[1] en esta montaña.

 

Esta excusa resulta de la desconfianza que Moisés tenía de sí mismo. Había cometido grandes errores en su vida, al grado de matar a un egipcio (Hechos 7:23-28).

 (v11; Quien Soy Yo?) Moisés no se creía capaz de lograr el llamado de Dios. Habiendo sido preparado por Dios mismo desde su niñez en el palacio del rey, el diablo le hizo pensar que no servía para nada. En su batalla de la mente, estaba derrotado. Creí que a esa edad que tenía ya de 80 años, era tiempo del retiro.

En el día de hoy, talves tu ya has recibido el llamado de Dios para servirle. Talves creciste en el evangelio, o lo aprendiste ya de grande, pero Dios te ha llamado insistentemente para que le sirvas. Alla afuera hay gente sin Cristo que necesita la salvación que viven angustiadas y esclavas del pecado. Y así como Moisés te has quedado en la conformidad de la silla de tu casa, aprendiendo de Dios por la internet o la TV, pero Dios quiere usarte. Es posible que dentro de ti exista una lucha porque te sientes incapaz.

Pero recordemos que nuestra confianza no puede estar en nosotros mismos, sino en el que nos acompaña. Si la confianza está en nosotros mismos, vamos a tropezar; pero si sí está en el  todopoderoso que nos acompaña, tendremos éxito.

Por la ignorancia Moisés presentó la excusa. ¿yo quién soy?. Moisés no sabía que en Cristo el pasado ya ha sido perdonado y olvidado y si nos manda a hacer algo nos dice: “Ve porque yo estaré contigo”..

2ª Cor 5:17  Por lo tanto,  si alguno está en Cristo,  es una nueva creación.  ¡Lo viejo ha pasado,  ha llegado ya lo nuevo!

Pero Dios te dice así como a Moisés:

Si Dios te ha llamado es porque tu eres capaz. Pero no tienes que confiar en tus propias fuerzas, tenemos a Dios que te dice: Yo estaré contigo.

Porque si Dios es con nosotros, quien puede estar contra nosotros? (Romanos 8:31).

Veamos una segunda excusa de Moisés:

II. ¿CON QUÉ AUTORIDAD ME PRESENTO ANTE EL PUEBLO? (Exodo 3:13-15)

 

Esta segunda excusa se debe a la desconfianza que Moisés tenía de la autoridad e identidad de Dios.

Éxodo 3:13  Pero Moisés insistió: 

 “Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes. ¿Qué les respondo si me preguntan: ¿Y cómo se llama?

 

Dios no había enviado a Moisés a contarles a los Israelitas cuál era su nombre, sino a liberarlos. Moisés se escudó en su falta de conocimiento, pero Dios le respondió (v14):

14YO SOY EL QUE SOY respondió Dios a Moisés. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: YO SOY me ha enviado a ustedes

 

Éxodo 3:15  Además,  Dios le dijo a Moisés: Diles esto a los israelitas:  El Señor, el Dios de sus antepasados,  el Dios de Abraham,  de Isaac y de Jacob,  me ha enviado a ustedes.  Éste es mi *nombre eterno;  éste es mi nombre por todas las generaciones.

Dios le dijo que su nombre era “El YO SOY”, el eterno, el mismo poderoso de ayer, hoy y por los siglos, el siempre todo poderoso. En el hebreo esta palabra se representa con un tetragrámaton   יהוה  (YHWH), que algunos lo leen como Yave, Yahwe, Jehová, pero los Hebreos por respeto dicen al Señor Adonay. Que traducido es “El Señor”.

Hago un paréntesis aquí: Esto a propósito es un asunto de mucha discusión hoy: porque todas la nuevas traducciones de la biblia quitaron la palabra Jehová o Yahwe de todos los lugares donde aparece esta tetragrámaton que simboliza El Yo soy. Porque que hombre es aquel que a su padre le llama por su nombre?. Nosotros por respeto no llamamos a nuestros padres terrenales por su nombre. Les decimos papa, o jefe o señor. La gente ya esta acostumbrada en nuestra cultura a llamar a Dios por Jehova, pero los hebreos originarios del Pentateuco no le tienen nombre. Solo lo llaman Adonay. Señor. Esto para que investiguen un poco más un poco allá en casa. Revise las RV2015, la NTV, NVI. Ya no aparece la palabra Jehova.

Volvamos al punto: Jesucristo dijo: Antes que Abraham fuese, “YO SOY” (Juan 8:58). Cuando se presentó Judas con un destacamento soldados del templo (destacamento: Grupo destacado de soldados para una misión especifica), para tomarlo prisionero Jesús les dijo: “YO SOY” y ante el poder de este nombre todos cayeron derrotados (Juan 18:6).

Apocalipsis 1:8   "Yo soy el Alfa y la Omega --dice el Señor Dios--,  el que es y que era y que ha de venir,  el Todopoderoso."

El Señor le dice a Moisés: cuando surjan los contratiempos, “YO SOY” estará contigo, no te estoy mandando solo a la batalla.

Esta es la misma razón por la que muchos cristianos no aceptan servir al Señor, porque creen que Dios está lejos, lejos, en el cielo viendo lo que hacemos, o tan ocupado en tantas cosas importantes que nos descuida, no nos oye, o que se hace de la vista gorda de nuestro pecado, y creemos que ÉL nos dió vida y se olvidó de nosotros, no conocen quién es el que los envía y promete estar con ellos.

Si Dios te ha llamado o te esta llamando El Gran Yo Soy te dice como le dijo a Josué cuando lo envio a conquistar la tierra prometida, luego de la muerte de Moises:

Josué 1:5  Durante todos los días de tu vida,  nadie será capaz de enfrentarse a ti.  Así como estuve con Moisés,  también estaré contigo;  no te dejaré ni te abandonaré. 6  "Sé fuerte y valiente,  porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados.

Miremos ahora una tercera excusa de Moisés:

III. ¿Y QUE TAL SI NO ME CREEN QUE TU ME ENVIASTE? Exodo 4:1-5

Esta tercera excusa tenía que ver con que no lo escucharían a él, con su credibilidad.

 

Éxodo 4:1  Moisés volvió a preguntar:  ¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso?  ¿Qué hago si me dicen:  El Señor no se te ha aparecido?

2  ¿Qué tienes en la mano?  preguntó el Señor. 

 Una vara respondió Moisés.

3  Déjala caer al suelo ordenó el Señor. 

 Moisés la dejó caer al suelo,  y la vara se convirtió en una serpiente.  Moisés trató de huir de ella,

4  pero el Señor le mandó que la agarrara por la cola.  En cuanto Moisés agarró la serpiente,  ésta se convirtió en una vara en sus propias manos.

5  Esto es para que crean que yo el Señor,  el Dios de sus padres,  Dios de Abraham,  de Isaac y de Jacob,  me he aparecido a ti.

 

Luego le da otra señal de llenar su mano de lepra al meter en el pecho. Pero quedo completamente sano al volverla a meter al pecho.Y le Señor le dice:

8  Si con la primera señal milagrosa no te creen ni te hacen caso dijo el Señor,  tal vez te crean con la segunda.

Dios le dio señales para que viéndolas, creyeran. Dios le dijo: Por el poder y las maravillas que Dios hará cuando estés haciendo la obra a la que ÉL te mandó.

Del igual forma, el Señor Jesús, nos dejó su Santo Espíritu para que llenos de este espíritu podamos obrar con poder.

Dice Cristo en Hechos 1:8:

Hechos 1:8  Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes,  recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria,  y hasta los confines de la tierra.

También Cristo dijo: Marcos 16:17

Marcos 16:17  Estas señales acompañarán a los que crean:  en mi nombre expulsarán demonios;  hablarán en nuevas lenguas;18  tomarán en sus manos serpientes;  y cuando beban algo venenoso,  no les hará daño alguno;  pondrán las manos sobre los enfermos,  y éstos recobrarán la salud."

Dios no envió a Moisés solo con un discurso de palabras sino con una investidura de poder. Así como a Moisés, Dios no nos pide habilidad sino disponibilidad.

Dios así refutó la excusa de Moisés, y hoy nos reta a creer que el poder que nos ha dado con su Santo Espíritu es suficiente para proclamar un mensaje transformador y con una unción que rompe todo yugo. La gente va a ser sana, restaurada y liberada por el Poder del Espíritu Santo en nosotros.

Los que han ido con nosotros a los retiros de Sanidad Interior de UMC, saben muy bien de lo que estamos hablando. Allí hemos visto nosotros a Dios obrar con poder de liberación y de milagros. Porque como dice la palabra, nuestra victoria:

Zacarias 4:6   " No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu dice el Señor *Todopoderoso.

 

Miremos la cuarta excusa:

IV. YO NO SOY BUENO PARA HABLAR. (Exodo 4:10-12)

No conforme con la demostración del poder que Dios le iba a entregar, aun así Moisés le puso una excusa más, que tenía que ver con su capacidad:

Éxodo 4:10  Señor,  yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra objetó Moisés.  Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer,  ni hoy que te diriges a este servidor tuyo.  Francamente,  me cuesta mucho trabajo hablar.

11  ¿Y quién le puso la boca al *hombre?  le respondió el Señor.  ¿Acaso no soy yo,  el Señor,  quien lo hace sordo o mudo,  quien le da la vista o se la quita?

12  Anda,  ponte en marcha,  que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.

Nuestras incapacidades no son un problema para Dios, si él nos envía. Jesucristo también les dijo a sus discípulos:

Mateo 10:19  Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,

Muchos de nosotros que ya fuimos a un retiro de sanidad interior, que ya atendieron una academia de liderazgo, que ya fueron a un retiro de lanzamiento a La Gran Comisión, y que hemos servido a Dios en retiros viendo las grandes cosas que hace Dios, creemos que Dios nos puede usar.

Fíjate en los primeros discípulos de Cristo. Gente humilde y pescadora. Algunos que talves tenían dificultad para leer y escribir, pero cuando fueron llenos del Espíritu Santo, fueron investidos de un poder tal que por ejemplo Pedro en su primer discurso, se convirtieron cerca de 3 mil personas.

Dios va a hacer algo muy grande a través de ti para estos tiempos. Dios te necesita, porque la gente está urgida de palabra de Dios. Y eso no la va a escuchar de nadie más sino de los creyentes. Nuestra juventud está perdida en la incredulidad, el ateísmo, y las fantasías de este mundo. Nuestra sociedad necesita de ti. No más excusas: Y si el Señor te esta hablando hoy, dile a ÉL como Isaías:

Isaias 6:8  Entonces oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: Aquí estoy. ¡Envíame a mí!
 

Y vamos ahora con una quinta y última excusa de Moisés:

V. YO NO, ENVÍA A OTRO. (Exodo 4:13-15)

Éxo 4:13  Señor insistió Moisés,  te ruego que envíes a alguna otra persona. 14  Entonces el Señor ardió en ira contra Moisés y le dijo:   ¿Y qué hay de tu hermano Aarón,  el levita?  Yo sé que él es muy elocuente.  Además,  ya ha salido a tu encuentro,  y cuando te vea se le alegrará el *corazón. 15  Tú hablarás con él y le pondrás las palabras en la boca;  yo los ayudaré a hablar,  a ti y a él,  y les enseñaré lo que tienen que hacer.

Él Señor le estaba diciendo a Moisés que las señales lo acompañarían y por esas señales los israelitas creerían, y además le aseguró que estaría con él y su boca para siempre. A Moisés no le importaron las promesas de Dios de que iba a estar con él, no le importó que Dios le dio esas señales de poder.

Toda excusa de Moisés había sido anulada por Dios y cuando Moisés ya no tenia otra excusa que presentarle a Dios. Moisés le dijo: sabes que Señor, yo estoy aquí bien. Déjame aquí con mi trabajito. Ya tengo 80 años. Ya no tengo ilusión de vivir. Ya estoy para tirar la toalla, así que tu poder y toda tu gloria es muy bonita y te felicito, pero:  “de todos modos no voy, manda a otro, yo definitivamente no quiero ir.

Que paso entonces: Dios se enojó contra Moisés.

Dios contesta todas nuestras excusas pero cuando rechazamos obedecerle simplemente porque no queremos entonces el Señor se enoja.

Dios es quien está con nosotros y quien nos ayuda en nuestra debilidad, por lo que debemos confiar que El suplirá para todas esas necesidades. Esa misma promesa nos la ha dado a nosotros cuando nos envió a servir en la Iglesia y a predicar a nuestro alrededor.

Hay gente que dice que le gustaría ser misionero para conocer otras culturas y que cuando eso suceda entonces va a servirle. Entonces si quieres ir a la China: Aquí hay un China Town. O si quieres ira evangelizar a los Mexicanos, aquí está la Villita en Chicago. Aquí tienes para ir a todas las naciones. Y si le digo a esa persona que tenia otras motivaciones, talves me va a decir: “Sabes que honestamente, yo lo quiero es vacacionar por el mundo”

Tal vez Moisés tuvo miedo, cuando tenemos miedo paralizante para hacer el trabajo de Dios. Pero ese miedo estaba afectando la libertad de los Hebreos que clamaban día y noche por libertad.

¿y nosotros? ¿a quién estamos afectando por nuestro miedo? O por nuestra desconfianza en el poder de Dios.

MOISES ACEPTA LA MISION:

Al final de todas sus excusas y sabiendo que su rebeldía era totalmente infundada, Moisés acepta la misión.

Éxo 4:18  Moisés se fue de allí y volvió a la casa de Jetro,  su suegro.  Al llegar le dijo: 

 Debo marcharme.  Quiero volver a Egipto,  donde están mis hermanos de sangre.  Voy a ver si todavía viven.  Anda,  pues;  que te vaya bien le contestó Jetro.

Éxo 4:19  Ya en Madián el Señor le había dicho a Moisés:  "Vuelve a Egipto,  que ya han muerto todos los que querían matarte."

20  Así que Moisés tomó a su mujer y a sus hijos,  los montó en un asno y volvió a Egipto.  En la mano llevaba la vara de Dios.

Finalmente Moisés obedeció, 2 millones de israelitas fueron sacados de la esclavitud Y 40 Años mas tarde, cuando Moisés tenía 120 años de edad. El pueblo llega a las puertas de la tierra prometida.
Luego de obedecer al Señor, Moisés se convirtió entonces en un gran caudillo que sacó al pueblo Egipto con fuerza y poder. Al principio de su llamado se mostró con el carácter débil y temeroso de cualquier ser humano.

Porque Moisés era un hombre común y corriente. Pero Dios le dio valor y lo transformo, llegando a ser el Gran Moisés que todos admiramos por todo el poder que a través de él Dios desplegó. Abrió el mar rojo, hizo caer pan del cielo, hizo brotar agua de la roca. Y llevo al pueblo de victoria en victoria. Todos los pueblos que veían la llegada de este pueblo nómada en el desierto rumbo a esa tierra prometida tenían pavor porque nadie podía hacerles frente. Finalmente su discípulo Josué logra la conquista final y Dios cumple su cometido de traer a su pueblo a una tierra que fluye leche y miel.

Dios no quiere excusas para servirle, Dios quiere corazones dispuestos. Porque para sacar excusas, nosotros somos los expertos.

ILUSTRACION:

El lunes a las 6:00 a.m. el capitán de una compañía estaba pasando lista y se enfureció mucho cuando varios soldados no regresaron del fin de semana franco.

Uno de ellos apareció hasta las 11:00 de la mañana:

“Perdón mi capitán, por estar con mi novia, perdí la noción del tiempo y cuando me di cuenta ya era tarde, perdí el camión para venir aqui, pero no quería llegar tarde y tomé un taxi, pero el taxi se descompuso a medio camino, alquilé un caballo, y lo apuré tanto que el caballo sufrió un ataque al corazón y murió, y tuve que caminar los últimos 4 kilómetros y por eso llegue a esta hora”

Aunque sin creerle mucho el capitán perdonó al soldado y no lo arrestó, al rato llegó otro y le presentó las mismas excusas: cita con la novia, perdió el camión, el taxi se descompuso, el caballo sufrió un infarto. Y así, más tarde otro y otro soldado, y otro presentando las mismas excusas…..

Al último soldado que se le apareció ya de plano le dijo: ¡Ya no me diga su sarta de mentiras! Ya me sé su historia muy bien, tenía una cita con su novia, perdió el autobús, el taxi se descompuso…

No, mi capitán mi taxi no se descompuso…

¿No? ¿Entonces por qué llegó caminando?

Porque encontramos tantos caballos muertos y amontonados, que el taxi no pudo pasar, tuve que bajarme y caminar.

¡¡Excusas!! Todos quedan arrestados!.

 

 

 

CONCLUSIÓN:

Así que, como a este capitán enojado,  no hagamos enojar al Creador, sacando excusas. Dile a tu líder o pastor hoy mismo: Que hay que hacer. A quien hay que visitar, cuando nos vamos a reunir. Atiende las convocatorias para reunión. Orale al Señor y para mañana es tarde. Sirve hoy al Señor evangelizando y cumpliendo la gran Comisión

MINISTRACION….

Tu eres ese Moisés que el Señor está llamando hoy. El Señor ha prometido acompañarte con su Santo Espíritu. No tengas temor de lo que vas a decir o vas a hacer. Llama hoy mismo a tu líder y disponte a hacer la obra. No hagas enojar al Señor con tu pasividad y conformismo. Tu lentitud está afectando a otras personas que se están muriendo sin Cristo. Hay que visitar hermano, hay que visitar. Y si no se puede visitar. Levanta hoy el teléfono y llama a alguien y Pregúntale: Como estas? Quiero orar por ti!. Esa llamada y esa oración lleva dinamita del Espíritu Santo. Que no pase esta semana sin hacer la obra!

En este momento por el poder de Dios yo declaro por Fe que no tienes ni idea hasta donde te va a llevar el Señor. No tienes idea. Solo di como Isaías 6:8: “Heme aquí Señor envíame a mi”

Así que NO HAY EXCUSAS PARA SERVIR AL SEÑOR.

Escuchemos este canto:  “SI NO LO HAGO YO”: https://youtu.be/_l4VNJlknHk

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