LIDERAZGO DE MOISÉS Qué imagen viene a tu mente cuando escuchas el nombre MOISÉS? El bebé en una canasta sobre el rio Nilo? El jóven israelita criado como Egipcio? El hombre que fue pastor de ovejas por 40 años? El hombre que se encontró con Dios en una zarza ardiendo? El hombre que enfrentó a un Faraón y lideró a un pueblo hacia la libertad? El hombre que dividió el mar rojo? El hombre que vió la Gloria de Dios y hablaba con ÉL? El hombre que vió a Dios escribir con Su Dedo los Diez Mandamientos? El hombre que lideró a mas de dos millones de personas por cuarenta años en un desierto? … Todo esto, y mucho más era Moisés. Moisés fue un profeta enviado por Dios para realizar grandes maravillas en la tierra de Egipto (Deuteronomio 34:10-12). Sin embargo él era un humano como todos nosotros. Con las mismas debilidades, tentaciones y temores, pero pudo superarlas y tuvo éxito al cumplir el llamado de Dios. Esto nos enseña que tu y yo, también podemos manifestar la Gloria de Dios en este tiempo. Veamos tres aspectos fundamentales que nos llevarán hacia el cumplimiento del llamado… 1. Entrar en su Presencia Todos los Días (Éxodo 24:15-18) Su Presencia es la que nos hace diferentes de todos los pueblos de la Tierra. Después de tener un encuentro personal con Dios, Moisés nunca más se separó de ÉL. Eran amigos, compañeros, se hablaban todo el día. El Dios de Moisés es el mismo Dios tuyo y mío. Y ÉL anhela que le busquemos en oración para formar esa intimidad especial que solo viene de una relación personal. _ Éxodo 33:18-19 “Moisés respondió: Te suplico que me muestres tu gloriosa presencia__ El Señor respondió: Haré pasar delante de ti toda mi bondad y delante de ti proclamaré mi nombre, YO SOY el Señor…” _ Éxodo 34:29 “Cuando Moisés descendió del monte Sinaí… no se daba cuenta de que su rostro resplandecía porque había hablado con el Señor” Entre mas cerca estemos de nuestro amado, mas impregnados de ÉL quedaremos, y le podremos conocer en su hermosura y en su amor. _ Juan 13: 23,25 “El discípulo a quien Jesús amaba estaba sentado a la mesa a su lado… El, recontándose sobre el pecho de Jesús…”
Solo los que se acerquen en intimidad, pueden estar cerca de su corazón. 2. Leer y Estudiar Su Palabra Todos los Días Debemos leer La Palabra de Dios todos los días de nuestra vida para aprender a admirar al Señor y para obedecer las instrucciones. La Biblia no es un instrumento para trabajar, es el instrumento de transformación. Solo así saldrá vida de nuestro interior. _ Deut 17:18-20 “Cuando haya sido coronado y se siente en el trono como rey, deberá copiar este libro de la ley que llevan los sacerdotes y levitas. Esa copia de la ley deberá estar continuamente cerca de su mano. Deberá leer ella todos los días de su vida para que aprenda a respetar al Señor su Dios y a guardar sus mandamientos. La lectura regular de los mandamientos de Dios impedirá que se sienta superior a sus conciudadanos. También impedirá que se aparte de las leyes de Dios en lo más mínimo y le asegurará un reino bueno y duradero. Y sus hijos heredarán el trono.” Esta orden de leer todos los días La Palabra de Dios, es para todos y cada uno de nosotros los que somos sus hijos. Al creer en el Señor Jesucristo, ÉL nos hace reyes y sacerdotes (Apocalipsis 1:6), Por lo tanto, todos llevamos liderazgo en nuestro interior, el cual se manifestará a través de cada etapa de nuestra vida al ir cumpliendo nuestros roles como hermanos, padres, maestros, tios, abuelos, jefes, lideres…
_ Santiago 1:22 “Pongan en práctica la Palabra y no se limiten a sólo escucharla pues de otra manera se engañan ustedes mismos.” Antes de enseñar a otros, la gente debe ver nuestra obediencia, debe ver nuestro carácter transformado. Solo así saldrá vida desde nuestro interior hacia ellos.
3. CONECTARSE CON EL PUEBLO
Despué de Entrar en Su Presencia, después de ser transformados por Su Palabra,
podremos transmitir las instrucciones de Dios al pueblo.
_ Mateo 22:37-40 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”… “Ama a tu prójimo como a ti mismo. Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos”. Amarse a sí mismo significa Ser Puros. Significa que La Palabra de Dios nos ha transformado, porque si no hay pureza, no podremos amar verdaderamente a los que están cerca nuestro. Si no hay pureza en nuestro interior, se manifestará un amor torcido, con malas intenciones, con avaricias, venganzas.. y mucho más. Esto no permitirá que la Gloria de Dios resplandezca y atraiga a otros a la salvación.
_ Éxodo 34: 29-35 “Cuando Moisés descendió del monte Sinaí … su rostro resplandecía porque había hablado con el Señor. …Sin embargo, Moisés llamó a Aarón y a los jefes de la comunidad, les pidió que se acercaran y habló con ellos. Luego, todo el pueblo de Israel se acercó y Moisés les transmitió todas las instrucciones que el Señor le había dado…”
Aquí podemos aprender que primero el líder busca la Presencia Gloriosa del Señor, Luego escucha sus instrucciones para cambiar su carácter. Después, el pueblo es atraído hacia esa Gloria. _ Hebreos 11:29 “Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados.” Moisés conocía tanto a Dios, que confiaba en sus promesas, por lo tanto, pudo transmitir su fe al pueblo, y ellos pudieron cruzar llenos de esa Fe … Amén! Tu como líder, cualquiera que sea tu role n la vida, como hermano, hermana, padre, madre, tio, abuelo, abuela, lider en tu congregación, maestro, etc … debes escuchar a Dios, obedecerle y luego enseñar al pueblo. De esa manera, podrás identificarte entrañablemente con el pueblo. Podrás manifestar el Amor de Dios. Serás un servidor por amor. Con tu ejemplo, enseñarás a tu prójimo a conectarse con Dios.