ARREPENTIRSE-RETORNAR Las ofrendas que vemos en Levítico son una manera en la que Dios nos muestra sobre la gravedad del pecado, sus consecuencias mortales, la justicia y la misericordia. También nos revelan el sacrificio eterno del Mesías en los cielos. La palabra original para “sacrificio” es Korbán, que significa: “ACERCARSE” de modo que el objetivo de una persona que comete pecado, no es ofrecer sacrificios, sino acercarse a Dios en verdadero arrepentimiento para retornar a Dios. Hay dos problemas en el ser humano: 1. La inclinación al mal (en hebreo ..el yetser hará). Es decir, la naturaleza pecaminosa. La carne. (Salmo 51:5) 2. Las Transgresiones. Son las obras realizadas por esa inclinación al mal (Gálatas 5:19) En Levítico 7:37 hay un resumen de las seis diferentes ofrendas que aparecen en los siete primeros capítulos del libro: Ofrenda de Ascension, Ofrenda/Sacrificio de Oblación, Sacrificio de Pecado, Sacrificio de Culpa, Ofrenda de Consagración, Ofrenda de Paz. En este resumen veremos dos de ellos, Sacrificio de Pecado, y Sacrificio de Culpa. mas adelante veremos los otros. La Ofrenda por el Pecado fue dada para cubrir los resultados negativos de la inclinación al mal.
La Ofrenda por la Culpa fue dada para cubrir los resultados negativos de nuestras obras malignas. Pero esto era solo temporal, porque se necesitaba otra clase de sacrificio que fuera eterno. Aquí podemos ver la gran bondad y el gran amor de Dios al enviar a Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, quien no solamente quita los pecados que los sacrificios de los animales no pudieron eliminar, sino que también trata con el mismo origen del pecado, la inclinación al mal y quita el poder del pecado sobre nosotros para que ya no seamos esclavos de esa inclinación. Aleluya!! Romanos 6:6 “Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado.”
Dios mismo nos provee con ternura todo lo que necesitamos para iniciar el camino de regreso a ÉL, quien es nuestra Fuente de vida. _ Romanos 2:4 ¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado? Sin esa bondad nunca podríamos llegar a un verdadero arrepentimiento. Acerquemonos confiados en su bondad y amor por nosotros. _ Romanos 3: 25a-26b “Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre… 26 …y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús.”. La base del perdón eterno es la muerte del Señor Jesucristo. Los sacrificios eran las sombras para ampliar nuestro conocimiento de la profundidad de nuestro amado Mesías.
_ Miqueas 6: 6-8 “¿Qué podemos presentar al Señor? ¿Debemos traerle ofrendas quemadas? ¿Debemos inclinarnos ante el Dios Altísimo con ofrendas de becerros de solo un año?... ¡No! Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y lo que él exige de ti: que hagas lo que es correcto, que ames la compassion y que camines humildemente con tu Dios.” Dios nos enseña que es necesario arrepentirse, y rectificar el daño que se hizo a la otra persona. Porque ofender a otro, es ofender a Dios. _ Oseas 14:2 “Tomen con ustedes palabras de arrepentimiento y vuelvan al Señor. Díganle: Quita toda iniquidad, y acéptanos bondadosamente, para que podamos presentar el fruto de nuestros labios, como holacausto” Aquí vemos que nuestra oración es una ofrenda. Ya no es necesario presenter animales, sino venir en oración de arrepentimiento verdadero ante Su Gracias y Misericordia.
El Arrepentimiento es un mandamento (Lucas 24:47). Es necesario para la salvación (Lucas 13:3). Es la condición para el perdón de pecados (Lucas 24:47). Nos acerca a Dios (Mateo 4:17) Podemos arrepentirnos para corregir un comportamiento negativo, pero hay un nivel mayor… Arrepentirnos para volvernos mas profundamente conectados con Dios! El dueño de nuestras almas.. Amén!